El amianto ha sido uno de los grandes problemas de la construcción del siglo XX, cuando se usaba de forma generalizada en la construcción y en distintos productos por su capacidad de resistencia al calor, fuego y demás productos químicos.
No fue hasta que se demostró lo perjudicial que era para la salud cuando se puso en marcha una campaña para su retirada segura a cargo de empresas especializadas en estos procesos.
“Llevamos años trabajando para garantizar la retirada y eliminación de este material. Aún hoy siguen quedando muchos por retirar por desconocimiento, entre otras cosas, pero no se puede bajar la guardia por el peligro que representa” explican desde Grupo Torres & Ocaña.
¿Cuáles son las razones para que siga existiendo amianto sin retirar?
- Dificultades en la detección: El amianto, a menudo, está presente en materiales que no son fácilmente visibles. Casos como el aislamiento en las paredes, techos o pisos no permiten su detección hasta que no se pretende, por ejemplo, reformar.
- Problemas de conocimiento y responsabilidad: A pesar de que se han realizado esfuerzos significativos para informar sobre los peligros del amianto, aún existen comunidades y profesionales que no terminan de asumir los riesgos asociados con este material.
- Coste de retirada: es un proceso costoso debido a los protocolos estrictos de seguridad que se deben seguir para proteger la salud de los trabajadores y del público y que solo son algunas las empresas certificadas para tal efecto. Algunos propietarios de edificios y empresas pueden retrasar la eliminación debido a las preocupaciones sobre los gastos asociados.
Es importante destacar que el amianto es una sustancia altamente peligrosa para la salud humana, y su exposición puede llevar a enfermedades graves, como el cáncer de pulmón y el mesotelioma.
La eliminación adecuada es esencial para proteger la salud pública y el medio ambiente.
“Por esta razón, se deben seguir estrictamente los protocolos de seguridad y contar con profesionales capacitados para llevar a cabo el proceso de manera segura y efectiva. Hay veces que, precisamente por abaratar, se acaban creando situaciones complicadas que no merecen la pena por el riesgo que conllevan” concluyen.