Los jóvenes con discapacidad tardan el doble en encontrar empleo, dos años de media, frente a los 12 meses que las personas de su generación, según las conclusiones del 8º informe ‘Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro’ elaborado por Fundación Adecco, con la colaboración de Wärtsilä, con motivo del Día internacional de la Juventud, que se celebra el próximo 12 de agosto.
El estudio pone el foco en las mujeres jóvenes con discapacidad que tienen «dificultades mayores» para encontrar un empleo, ya que se enfrentan a una combinación de factores relacionados con la edad, la discapacidad y el género. Por ello, se observa una mayor tendencia al desempleo de larga duración entre este colectivo, que tardan de media 30 meses en encontrar trabajo, cifra que se reduce a los 21 meses en caso de los hombres.
El estudio, que basa sus conclusiones en una encuesta a un total de 800 jóvenes (300 de ellos con algún tipo de discapacidad) se ha realizado mediante una comparativa entre las personas menores de 30 años con certificado de discapacidad y aquellas que no lo tienen, en aras de detectar dobles barreras, dificultades e inquietudes en el ámbito laboral.
Sobre las barreras que se encuentran los jóvenes con discapacidad, estas radican en un menor nivel formativo y falta de oportunidades de captación, ya que un 15,4% de la población menor de 25 años tiene estudios universitarios, cifra tres veces inferior entre las personas con discapacidad (4,6%).
Además, otro de los obstáculos es la presencia «casi residual» en las profesiones STEM y profesiones cualificadas. En este sentido, la mayor parte de los menores de 30 años con discapacidad orienta su búsqueda de empleo al sector logístico (46,8%); seguidos de un 42,5% que quiere emplearse en la hostelería; un 33,4% que busca trabajo en el área de la limpieza y un 21,2% en el ámbito de la seguridad.
Otras trabas hacen alusión a la ausencia de experiencias previas en el marco empresarial que dificultan la contratación; y un efecto combinado de discapacidad y desempleo juvenil, lo que implica mayor discriminación laboral.
El estudio también revela que el 90,4% de las personas menores de 30 años con discapacidad manifiesta haber sentido, en alguna ocasión, discriminación en la búsqueda de empleo, por la doble condición de joven y de persona con discapacidad. Este porcentaje se reduce a la mitad (45%) entre el resto de los jóvenes.
Además, las personas con discapacidad tienen expectativas profesionales inferiores que el resto del colectivo, lo que puede repercutir en una actitud más «desfavorable» y en una baja autoestima que reduce aún más las posibilidades laborales de los jóvenes con discapacidad.
En este sentido, la mitad de los encuestados aspira a un empleo con una remuneración inferior a 13.000 euros anuales; seguidos de un 39% que busca un trabajo con un sueldo entre 13.000 y 20.000 euros a año. Por detrás, un 6,7% de los jóvenes con discapacidad espera conseguir un trabajo con un salario entre 20.000 y 25.000 euros anuales, mientras que un 2,7% aspira a una remuneración entre 25.000 y 30.000 euros. Por contra, un 1,4% de los jóvenes con discapacidad cree que puede conseguir unos ingresos superiores a 30.000 euros.
«La cronificación del desempleo entre los jóvenes con discapacidad puede menguar sus expectativas profesionales, impactando en su autoestima y llegando a ocasionar el abandono de la búsqueda de trabajo. Todo ello conduce a las consiguientes situaciones de inactividad y/o dependencia de subsidios y prestaciones, así como a perpetuar los
estereotipos de la discapacidad en el mercado laboral», ha explicado el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.
