Los árboles adultos pueden estar hasta tres veces más distantes de otros de su misma especie que de otras y se sitúan a distancias más alejadas de lo que cabría esperar por casualidad o por los límites de la dispersión de semillas.
Así lo explican investigadores de instituciones de Estados Unidos o Panamá en un estudio publicado en la revista ‘Science’.
Los bosques tropicales a menudo albergan cientos de especies de árboles en un kilómetro cuadrado, pero los científicos a menudo intentan comprender cómo puede coexistir tal diversidad de especies. El nuevo estudio ofrece nuevos conocimientos sobre este tema al descubrir una característica clave de la distribución espacial de los árboles adultos.
Combinando modelos informáticos con datos recolectados durante tres décadas, los investigadores descubrieron que los árboles adultos en un bosque panameño están tres veces más separados de otros adultos de la misma especie.
El análisis partió de una parcela de investigación forestal del tamaño de 100 campos de fútbol ubicada en la isla Barro Colorado, situada en el Canal de Panamá y que ha sido examinada durante el último siglo.
Los científicos descubrieron que la distancia entre los árboles es mucho mayor que suelen recorrer las semillas. “Este es un trampolín para comprender la dinámica de cosas como el almacenamiento de carbono que importan en relación con el cambio climático”, apunta Annette Ostling, profesora asociada en la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos).
“INGENIEROS”
Los investigadores encontraron que cada especie de árbol se ve mucho más afectada negativamente por su propia especie que por otras, probablemente porque las especies sufren enemigos específicos, esto es, patógenos como los hongos o herbívoros como los insectos. Estos ‘hacen espacio’ para que otras especies se establezcan alrededor de cada árbol, lo que lleva a un bosque más diverso y evita que una especie domine.
“Debido a la abundancia de datos disponibles sobre este bosque en particular, sabíamos la ubicación exacta de cada árbol y también la distancia que recorren las semillas”, recalca Michael Kalyuzhny, también de la Universidad de Texas en Austin.
Kalyuzhny subraya que “los árboles son ingenieros que proporcionan recursos para todo el ecosistema y, dado que la mayoría de las especies del mundo residen en los trópicos, debemos comprender mejor qué mantiene la biodiversidad del planeta Tierra”, antes de agregar: “Muchos medicamentos provienen de los trópicos, incluidas miles de sustancias con actividad anticancerígena”.
(SERVIMEDIA)