No parece importante para el Servicio Andaluz de Salud que la citada empresa no cumpla con lo estipulado en su contrato pues, a pesar de las reiteradas e injustificadas faltas, no adopta ninguna de las medidas a su alcance para remediar esta situación.
Las condiciones en que se encuentran muchas de las ambulancias son penosas e inasumibles para garantizar la seguridad y el confort de los trabajadores y trabajadoras y, por supuesto, de las personas usuarias de este transporte. Muchas de ellas carecen de aire acondicionado, contribuyendo así no sólo al disconfort de quienes las ocupan sino al posible empeoramiento de determinadas patologías de los pacientes transportados.
Continúa en aumento el número de pacientes que dejan de ser recogidos en su domicilio para ser atendidos en los hospitales de la provincia. Ello provoca que numerosos pacientes no acudan a sus citas médicas, a sus sesiones de rehabilitación o a sus pruebas diagnósticas. No parece necesario explicar los problemas que esto genera, en primer lugar a las pacientes que ven frenada su recuperación, o retrasado su diagnóstico o su revisión médica, con las graves consecuencias que ello puede acarrear. Además, todo esto influye negativamente en la organización del personal de los hospitales e inciden en el aumento de las listas de espera.
La falta de sensibilidad de la empresa llega al extremo de no avisar a los pacientes que no van a ser recogidos, los cuales se quedan esperando su desplazamiento, sin poder siquiera intentar hacerlo por sus propios medios.
El traslado de los pacientes desde el hospital a su domicilio no escapa a estos problemas y retrasos inasumibles. Esta semana un paciente del Hospital Civil esperó desde las 14 horas hasta las 2 de la madrugada a que la ambulancia lo trasladara a su localidad en el Valle del Guadalhorce. Esta agotadora espera tuvo que sufrir la persona y sus familiares, sin ninguna explicación.
De toda esta situación generada por la empresa ASM tiene perfecto conocimiento el SAS, no sólo por este sindicato sino por los propios usuarios del sistema. Nos consta la existencia de centenares de reclamaciones al efecto.
CCOO denuncia por incomprensible la actitud del SAS que consiente todo tipo de incumplimientos por parte de ASM llegando a afectar la seguridad de las personas que se suben a las ambulancias y a la atención sanitaria a los malagueños/as y exige que le haga cumplir el contrato que ambos firmaron, dando el servicio que los malagueños y malagueñas nos merecemos.
La excusa dada a CCOO “el contrato se ha quedado obsoleto y no cubre los gastos” nos parece inadecuada y fácilmente salvable. CCOO entiende que la ineptitud administrativa de quien corresponda no debe recaer en la asistencia que se presta a la población malagueña e insta al SAS a que soluciones inmediatamente el problema.