El Grupo Municipal Con Málaga, la confluencia conformada por Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, defenderá una moción urgente ante el Pleno del Ayuntamiento de Málaga, para que el equipo de gobierno del PP “aparque el abuso de la mayoría absoluta” y convoque “una consulta ciudadana sobre el proyecto de construcción de un rascacielos en el dique de Levante del Puerto, tras la declaración esta semana de La Farola como Bien de Interés Cultural por el Consejo de Ministros del Gobierno de España”.
La concejala portavoz, Toni Morillas, respalda la petición en “la fuerte oposición social del rascacielos, lo que exige que la gente de Málaga pueda decidir. A lo que tenemos que añadir todo lo que conlleva la declaración de La Farola como BIC, ya que ahora cualquier actuación en su entorno tendrá que adecuarse a las estipulaciones de la leyes de patrimonio nacional y andaluza. Además de que se garantice que siga desempeñando sus funciones esenciales para la seguridad marítima”.
“A pesar de que el Pleno del Ayuntamiento de Málaga se ha posicionado en contra del rascacielos hasta dos veces, el alcalde, Francisco de la Torre (PP), quiere continuar adelante con su construcción. Nosotros proponemos ensanchar la democracia, para ello pedimos una sesión monográfica del Consejo Social de la Ciudad de Málaga y que se haga una consulta ciudadana, un mecanismo que está en el reglamento municipal de participación ciudadana y que no se ha puesto en marcha nunca en la ciudad”, abunda Morillas.
El concejal de Con Málaga, Nico Sguiglia, ha explicado una iniciativa para “iniciar los trámites para que el Centro de Arte Contemporáneo pase a ser gestionado de forma directa por el Ayuntamiento de Málaga”. El objetivo de la propuesta es que “sea un espacio de vanguardia y talento artístico, ya que hasta ahora no ha estado a la altura de lo que merece la ciudad de Málaga”.
Sguiglia relata que “la empresa privada que lo gestiona no está cumpliendo los pliegos del concurso, ha cobrado más de 60 millones de euros y da una pésima gestión, una muestra es que hace 4 años que no tiene aire acondicionado, con lo que visitantes y trabajadores sufren altas temperaturas. Por ello urge una gestión municipal directa con una persona de prestigio dirigiendo este recurso cultural. La gestión pública sería fundamental frente a la opción del PP que pasa por seguir fomentando chiringuitos que suponen un despilfarro y un fracaso de gestión”.