Las playas del Mediterráneo occidental han experimentado en la última década un incremento en la frecuencia de nidos de tortuga careta o tortuga boba (Caretta caretta), hasta el punto de que en las últimas semanas al menos unos 15 nidos de tortuga se han detectado en las costas españolas, que se suman al centenar de eventos detectados en Italia. Estas cifras suponen ya el récord de nidificaciones detectadas en una sola temporada.
Se trata de un fenómeno reciente «muy posiblemente» causado por el aumento de temperatura del Mar Mediterráneo y de la arena de sus playas, a causa del cambio climático, una hipótesis a la que el proyecto multidisciplinar InGeNi-Caretta, financiado por Fundación Biodiversidad y en el que participa la Universitat Politècnica de València, «contribuirá a responder», según resalta la entidad académica.
Sobre esta cuestión, señalan que este aumento «está modificando el área de nidificación de la tortuga careta, llevándola a nidificar en regiones donde aparentemente no lo había hecho antes«, lo que supone «nuevos retos de gestión» de la biodiversidad en estos territorios.
Este incremento «puede corresponder con un proceso de colonización de la especie a consecuencia del cambio climático, algo que se considera de gran importancia para su supervivencia debido a las evidencias y predicciones de feminización y reducción de la viabilidad de las crías en las playas de puesta de sus áreas de nidificación originales», añaden.
Sin embargo, esta «colonización emergente» se estaría produciendo en espacios con una «elevada ocupación humana», como sucede en el litoral español, por lo remarcan la necesidad de una «gestión adecuada» para «favorecer el éxito» de estas puestas en convivencia con la presencia humana.
En este sentido, InGeNi-Caretta contribuirá a generar «los conocimientos científicos necesarios para saber por qué está sucediendo esta colonización», así como para facilitar «la toma de decisiones en la planificación y gestión de esta especie amenazada».