Las huelgas en curso que han sacudido el sistema judicial durante el presente año están causando un grave estancamiento en los tribunales y registros civiles de todo el país. Estos últimos, que funcionan como guardianes de los momentos más significativos en la vida de las personas -como el nacimiento, matrimonios, tutela y defunciones- están lidiando con una demanda de servicios.
Esta coyuntura se vuelve aún más complicada al considerar los problemas que surgen con la falta de personal y los problemas que acompañan a los servicios mínimos, lo que está desencadenando una serie de inconvenientes para los ciudadanos. Por un lado, numerosos matrimonios han tenido que ser aplazados debido al retraso en la tramitación de los expedientes correspondientes. Por otro, los procesos de cambio de género, recientemente respaldados por la nueva Legislación Trans, también han sufrido un aplazamiento.
El impacto de la huelga en el Registro Civil de Málaga (registrocivilmalaga.top/) es evidente: las secciones de nacimientos y defunciones están operando en mínimos, mientras matrimonios y trámites de cambio de género está bajo mínimos.
La sección de certificados también está viéndose afectada, acumulando una gran cantidad de solicitudes de certificados para matrimonios, defunciones o renovación del DNI. Los nacimientos se registran bajo servicios mínimos.
El Registro Civil ha sido testigo de los cambios en la sociedad española, y ha modificado su normativa a lo largo de los años para adaptarse a los tiempos. Su funcionamiento se regía por una ley que estuvo vigente 85 años hasta que fue sustituida por la Ley de 8 de junio de 1957. Luego, esta norma fue reemplazada por la Ley 20/2011 del Registro Civil, que debía entrar en vigor tres años después de su publicación.
La nueva ley propone la creación de un Registro Civil único para agilizar los trámites y hacer más eficiente la gestión. No obstante el nuevo sistema no está operativo en todo el país, lo que ha desembocado en sobrecargas y retrasos en los registros civiles existentes.
