Málaga Comercio, la federación empresarial sectorial con mayor número de miembros de la provincia, denuncia el varapalo que ha supuesto para los comercios tradicionales el adelanto de las rebajas en los grandes centros.
Ante este nuevo calendario -habitualmente las rebajas comenzaban a partir del 1 de julio- los comercios de barrio han tenido que adaptarse y muchos de ellos se ha visto obligados a adelantar también su temporada de descuentos para poder hacer frente a la competencia.
“El pequeño comercio está sufriendo las consecuencias de estos nuevos cambios. No podemos competir con grandes superficies que disponen de muchos más recursos que nosotros”, comenta Lorena García, Gerente de Oportunidades Málaga al tiempo que pone en valor el trato personalizado que ofrecen las tiendas que agrupa dicha asociación. “Nosotros también hacemos un esfuerzo por ofrecer precios atractivos y una gran variedad de productos. Pero, sobre todo, nos distingue el trato personalizado y cercano con nuestros vecinos”.
La representante de Málaga Comercio quiere hacer un llamamiento a los malagueños porque “apoyarnos no solo contribuye a mejorar la economía de la comunidad, sino que también ayuda a preservar la diversidad y el carácter único de nuestras ciudades”.
Asimismo, la federación manifiesta que al adelanto de las rebajas hay que sumar otros factores que han perjudicado a las ventas durante este año: “los comercios malagueños han visto afectado negativamente el flujo de clientes debido al clima, ya que durante los meses de mayo y junio la sucesión de lluvias y temperaturas insólitas en temporada de primavera han trastocado de manera sustancial las decisiones de compra. Por otro lado, el aumento de gastos y subida de hipotecas ha llevado a un descenso en la disponibilidad de presupuesto para realizar compras adicionales”, manifiesta.