Las consecuencias extremas derivadas de las olas de calor agudizadas por el cambio climático y una respuesta inadecuada por parte del Gobierno español provoca consecuencias severas y gran sufrimiento a las personas con discapacidad, según denuncia Human Rights Watch en base a un estudio de respuesta al calor extremo durante 2022 en Andalucía.
Gran parte de la población mundial está afectada por el riesgo de sufrir estrés por calor e incluso muerte como consecuencia del incremento de las temperaturas a nivel global, y las personas con discapacidad son, con frecuencia, de las más afectadas en una emergencia, incluidas las olas de calor, porque son menos capaces de acceder al apoyo. Algunos de estos impactos desproporcionados son resultado de una serie de factores como la falta de inclusión, de planificación de emergencia y adaptación, una comunicación inadecuada, problemas de accesibilidad, aislamiento y marginación económica.
El investigador en derechos de personas con discapacidad en HWR, Jonas Bull, ha asegurado que las personas con discapacidad tienen mayor riesgo de sufrir la exposición al calor extremo incluido el riesgo de muerte, y de sufrimiento físico, social, y de salud mental, especialmente cuando se exponen a temperaturas peligrosas.
Así, recomienda a las autoridades de Andalucía que tengan en cuenta las proyecciones climáticas sobre olas de calor, aprenda de las carencias de gestión de 2022 e incluya a las personas con discapacidad en el desarrollo de un plan de respuesta ante cambio climático y olas de calor.
El estudio de la ONG refleja que entre junio y agosto de 2022 muchos países europeos incluido España, experimentaron varios récord de calor pero no hay datos sobre cuantas personas con discapacidad murieron a consecuencia de las temperaturas extremas.
Según el Instituto de Salud Carlos III, la mortalidad de personas con discapacidad no está desagregada, sin embargo, estima que más del 98 por ciento de las 4.600 muertes relacionadas con el calor en España en ese periodo fueron de personas de 65 años y mayores. Esto podría incluir a numerosas personas con discapacidad dado que más de la mitad de ellas en España tiene esa edad.