Morillas: “Ejerceremos una oposición exigente y constructiva junto a la gente que quiera ser protagonista de la transformación de Málaga”
La concejala portavoz de la confluencia conformada por Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, Toni Morillas, ha mostrado ante el Pleno de constitución de la nueva Corporación del Ayuntamiento de Málaga el “compromiso de ejercer junto al concejal, Nico Sguiglia, una oposición firme, exigente, rigurosa y constructiva. Desde la institución, pero sobre todo desde la calle, con toda esa gente que quiere ser protagonista de una agenda de transformación de la ciudad: hacia la igualdad, el feminismo, la transición ecológica justa y la transformación democrática”.
Morillas ha destacado cuatro desafíos fundamentales para los próximos cuatro años: el desafío de la igualdad, el de la democracia, el del feminismo y el de la transición ecológica”. Ahondando, ha defendido “la necesidad de trabajar para hacer de Málaga una ciudad sostenible, justa y feminista, que sitúe en el centro de su acción política la posibilidad cierta de que su gente tenga la oportunidad de vivir, en un contexto de emergencia climática que demanda tareas urgentes e impostergables”.
En su diagnóstico de la ciudad, la portavoz de la confluencia de izquierdas ha asegurado que “Málaga es una ciudad atravesada por desigualdades en la que la riqueza no llega ni a todas las personas ni a todos los barrios. Hay una profunda segregación económica que se expresa en los precios inaccesibles de la vivienda, en los salarios precarios, en la escasa disposición de tiempo para vivir, para disfrutar y en unos barrios a los que no llegan unos servicios públicos de calidad”.
Morillas se ha dirigido a De la Torre para achacarle “haber dedicado más esfuerzos a atraer rentas altas que a proveer de buena calidad de vida a quienes ya vivíamos aquí”, a la vez que ha avanzado que “cerrar esta brecha es el principal reto que tenemos como ciudad”.
No ha faltado la mención a la Expo de 2027, “podría ser una oportunidad para transformar la ciudad desde un enfoque sostenible, inclusivo y democrático o todo lo contrario: puede acabar siendo una palanca que ensanche aún más las brechas que ya existen. De su acción de gobierno va a depender”, ha valorado Morillas.
En cuanto al desafío democrático Morillas ha alertado de “una responsabilidad compartida: proteger los derechos logrados y desplegar una democracia plena, sólida, que involucre a la ciudadanía. Una democracia participativa y feminista, porque ese es el mejor antídoto que tenemos las demócratas frente a los discursos y las políticas del odio. Sobre todo, frente al riesgo de involución democrática que representan aquellos que niegan las violencias machistas, aunque nos estén matando, aquellos que niegan la emergencia climática o que proponen suprimir el SMI: ensanchamiento de la democracia”.
En el cierre de su alocución ante el Pleno, Morillas rememoró a Andrés Rodríguez, el primer concejal comunista de Málaga, “en su memoria vamos a trabajar para que nunca más nadie la borre y para que su historia nunca más se repita”. Y concluyó con una cita de la feminista norteamericana, Bell Hooks, para asegurar que “nuestra contribución a Málaga será transformar nuestra ciudad guiadas por profundos sentimientos de amor”.
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