Es importante la prevención y el diagnóstico en la salud auditiva
Según los últimos datos oficiales oficiales que ha hecho públicos la OMS (Organización Mundial de la Salud) para el año 2050 se estima que más de 900 millones de personas, aproximadamente 1 de cada 10 habitantes padecerá pérdida de audición en mayor o menor grado.
Por eso hay que tomarse en serio la salud auditiva sin necesidad de esperar a que aparezcan los síntomas. Cuanto antes se detecte alguna anomalía, más rápida será la recuperación y más fácil el tratamiento. Centro auditivo en Alhaurin de la Torre es uno de esos sitios en los que se solicita una consulta gratuita y, en el caso de que sea necesario, obtener unos audífonos personalizados que se pueden probar también de manera gratuita y después adquirirlos con la posibilidad de una financiación sin intereses. El problema puede ser complejo o tratarse de algo más sencillo, pero en cualquier caso la carencia de audición es siempre frustrante.
Realizar exámenes rutinarios
Detectar la existencia de algún fallo es clave para mantener una buena salud auditiva, ñas visitas son esenciales a partir de los 50 años y especialmente en la tercera edad. Porque la edad es un factor que influye, aunque también hay que tener en cuenta el historial médico, el nivel de de calidad de salud en general y los factores externos que puedan influir como por ejemplo estar sometido constantemente a unos altos niveles de sonido.
A veces los problemas auditivos pasan desapercibidos hasta para la propia persona que los padece porque la sintomatología no es notable. Muchas veces las personas notan pequeños síntomas pero los achacan a algo natural que forma parte de los efectos de la edad y se olvidan de que si no se les da la importancia que tienen pueden derivar en una irremediable pérdida auditiva. Por eso es tan importante someterse a revisiones del oído anuales.
Recomendaciones para mejorar la salud auditiva diaria
Hay que tratar de evitar una excesiva exposición al ruido, vigilar que no se formen tapones de cera, consumir demasiados medicamentos ototóxicos e incluso tener en cuenta la dieta habitual.
La exposición a niveles inseguros de ruido afecta cada vez con más frecuencia a los jóvenes. Hay que evitar los sonidos fuertes o escuchar continuamente música alta porque producen daños en las células responsables de la audición. Si no es posible evitar esa exposición por razones de trabajo, se recomienda usar protectores auditivos. Los tapones y dispositivos de audio deben ser algo personal, puesto que si se comparten hay un factor de riesgo de infección por el traspaso de bacterias.
Los conocidos bastoncillos de los oídos pueden provocar que el cerumen penetre más y a la larga aparezcan daños en el canal auditivo o el tímpano. Hay que asegurar una buena higiene con dispositivos más adecuados y también evitando que se acumule humedad en el oído.
Enfermedades auditivos que se generan poco a poco con los años
La pérdida de audición tiene diferentes grados; puede ser leve, moderada, grave o profunda. Hasta el nivel grave se puede paliar con la ayuda de audífonos o implantes cocleares, entre otras soluciones.
Algunos factores genéticos provocan pérdida de la audición o situaciones como haber sufrido una infección intrauterina. En esa etapa también hay factores como una falta de oxígeno en el momento del parto o tener un bajo peso al nacer. En la adolescencia, una meningitis o una presencia de líquido en el oído pueden pasar factura.
Ya en la edad adulta el tabaquismo, la otosclerosis o una degeneración neurosensorial relacionada con la edad son factores de riesgo.
Muchas de las consecuencias de estos elementos pueden evitarse con una buena prevención a lo largo del curso de la vida.
