La menor remuneración al ahorro de hogares y empresas por parte de los bancos españoles con respecto a la banca de la eurozona supone que las entidades de España se ahorran casi 1.500 millones de euros, según los cálculos realizados por Europa Press con arreglo a las estadísticas del Banco Central Europeo (BCE).
En concreto, los hogares dejan de percibir 924,16 millones de euros al tener las entidades españolas unos tipos de interés sobre el pasivo menores que sus pares europeos. Las sociedades no financieras dejan de obtener una remuneración de 547,97 millones de euros.
El ahorro total (1.472,13 millones de euros) se ha obtenido calculando los diferenciales de tipos de interés de las entidades de España y la zona euro del mes de febrero tomando como referencia los pasivos en el balance para ese mismo mes. Como tanto los depósitos como el interés fluctúan cada mes del año, la cantidad que se ahorran las entidades españolas puede variar en el conjunto del ejercicio.
Según los datos del BCE, los hogares españoles contaban con 925.500 millones de euros en depósitos a la vista en el segundo mes del año. La menor remuneración de España (0,08%) frente a Europa (0,12%) supone que las familias españolas dejan de percibir 370,2 millones de euros.
Mucho más elevados son los diferenciales en los depósitos a plazo. En los depósitos hasta dos años, las entidades españolas ofrecen un interés del 0,30%, mientras que las europeas, un 1,07%. Dado que las familias españolas tenían 60.000 millones en este tipo de producto de ahorro, la menor remuneración de los bancos de España implica que los hogares recibieron 462 millones menos de remuneración.
En lo que respecta a los depósitos a un plazo superior a los dos años, los hogares tenían aparcados 7.600 millones, que en España se están remunerando a un 0,51%, mientras que en Europa el interés ofrecido es del 1,72%. Este diferencial implica una remuneración en España que es 91,96 millones de euros menor.
La diferencia en la remuneración al ahorro fue uno de los temas que analizaron los expertos de Alvarez & Marsal la semana pasada, al publicar su informe anual ‘El pulso a la banca’. En su opinión, «tarde o temprano» el interés ofrecido a los clientes tendrá que subir y trasladarse a los depósitos el alza de los tipos de interés.
De hecho, el director sénior de la consultora Eduardo Areilza consideró que esta situación de baja remuneración puede acarrear riesgos reputacionales para las entidades. No solo porque ofrezcan una baja remuneración en un contexto de elevada inflación y tipos de interés, sino también porque las entidades llevan tiempo comercializando fondos de inversión a los clientes que buscaban cierta remuneración a su ahorro. Y estos tipos de productos, a diferencia de los depósitos, pueden incurrir en pérdidas.