La directora general de Museos y Conjunto Culturales de la Junta de Andalucía, Aurora Villalobos, ha presentado este jueves en el Museo de Málaga la exposición temporal ‘Verdiales. La fiesta sin nombre’, que reúne 96 fotografías de Jorge García Rojas Dragón en torno a la Fiesta de los Verdiales y su representación, acompañadas de una reflexión y un amplio programa de actividades, que contempla visitas guiadas, mesas redondas, conferencias y talleres familiares.
La muestra, que se inaugura este jueves por la tarde y que puede visitarse hasta el 28 de mayo, se inserta, tal y como ha explicado Villalobos, en una línea de actuaciones estratégicas de la pinacoteca malagueña, que bajo el título ‘Revisar el patrimonio’, «pretende abordar desde el pensamiento y la creación contemporánea, patrimonios relevantes y tradiciones materiales o inmateriales, reflexionando sobre su pervivencia, adaptación y significación actual».
De lo que se trata, ha explicado, es de «dar a conocer este patrimonio inmaterial vivo, que relaciona personas y lugar de toda la provincia, y aproximarlo a todo tipo de público para que la puedan comprender en toda su dimensión».
Para ello, de forma paralela a la exposición se han programado visitas guiadas por el comisario de la muestra durante los días 15 de abril y 13 de mayo, conferencias con Rafael S.M. Paniagua, Antonio Mandly Robles y el propio comisario –los días 20 y 27 de abril, y el 25 de mayo–, una mesa redonda, con Luz Arcas, Luz Prado y Alberto Cortés –el 11 de abril–, y un encuentro fiestero, el 27 de mayo, que bajo el título ‘Las mil y una fiestas’, mostrará una representación de este ritual festivo.
Casi un centenar de fotografías, realizadas entre los años 2009 y 2022, muestran la Fiesta de los Verdiales, protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) e incluida en la declaración del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, como ejemplo de cultura viva y en conexión íntima con el territorio en el que tiene lugar, siendo considerada un elemento esencial de la identidad malagueña.
En ‘Verdiales. La fiesta sin nombre’ se invita a los visitantes a participar en un diálogo íntimo con las fotografías, con imágenes sin cartelas ni descripciones concretas, que conducen al espectador –al final del recorrido– hasta un listado topográfico de lugares de la fiesta y a un listado onomástico con los nombres de cientos de fiesteros que han sido, son y serán. Aparecen, así, los nombres en la fiesta sin nombre.