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jueves, noviembre 14, 2024

La oferta mundial de petróleo puede ser insuficiente a final de año según la Agencia Internacional de la Energía

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La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha reconocido, en su informe mensual sobre el mercado del petróleo (Oil Market Report), que la producción de petróleo puede ser menor que la demanda en la segunda mitad del año. En un comunicado incluido en el resumen presentado el pasado 15 de marzo y con título Uncharted Waters (Aguas inexploradas), la AIE estima que “la oferta mundial de petróleo debería superar cómodamente la demanda en la primera mitad del año” pero, en la otra mitad, tan sólo igualar la demanda de petróleo supone “un desafío incluso si Rusia pudiera mantener la producción en los niveles anteriores a la guerra”. Para suplir esta carencia, la AIE confía en que aumenten las existencias durante la primera mitad del año, debido a la menor demanda, para poder suplir así las carencias que se produzcan en la segunda mitad.

La AIE estima que el promedio de la demanda mundial de petróleo para este año 2023 alcanzará la cifra récord de 102 millones de barriles al día (mb/d), siendo menor a principios de año y mayor al final, e impulsada principalmente por China. Por el contrario, la producción mundial de petróleo tan sólo ha superado esa cantidad en dos ocasiones, la primera en noviembre de 2018 (102,07 mb/d) y la segunda posiblemente en diciembre de 2022, según los datos provisionales disponibles (aproximadamente 102 mb/d). La demanda de 2022 se ha estimado en 99,8 mb/d, y ya vació las existencias de muchos países, pero se espera que alcance una cifra récord para este 2023. La producción mundial actual se encuentra en torno a los 101 mb/d, y presenta serias dificultades en su aumento, ya que muchos países se encuentran en niveles de producción récord o pre-covid, y la OPEP+ ya ha anunciado que mantendrán sus recortes de producción.

La producción mundial de petróleo alcanzó su máximo anual en el año 2019 con 100,59 mb/d, antes del descenso debido a la covid-19. En el momento actual tan sólo 10 países tienen supuestamente todavía capacidad para aumentar su producción de petróleo: Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudita, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Kuwait, Canadá, Brasil y Ecuador. De éstos, los cuatro últimos (Kuwait, Canadá, Brasil y Ecuador) muestran serias dificultades en aumentar su producción de petróleo, mientras que Rusia y Estados Unidos ya sufrieron sendos picos de producción, el de éste último superado gracias al fracking. Sin embargo, de los 7 campos petrolíferos de fracking de Estados Unidos, sólo la Cuenca Pérmica es capaz de seguir aumentando su producción ya que Bakken, el segundo campo petrolífero más grande en cuanto a producción, ya ha alcanzado su pico máximo y viene cayendo desde noviembre de 2019, uniéndose así a la debacle del histórico Eagle Ford, que alcanzó su máximo en 2015 y desde entonces su producción muestra una tendencia decreciente. En el momento actual, la producción de fracking de los Estados Unidos sigue creciendo gracias a la Cuenca Pérmica, ya que la producción no Pérmica se encuentra estancada.

Salvando estos 10 países, la producción de petróleo mundial se encuentra en declive desde 2010. La OPEP, en su conjunto, también alcanzó su pico de producción en 2016, y aunque cuenta con grandes y potentes países productores de petróleo, dicha producción se ve lastrada por el declive del resto de países. No obstante, es posible que este año la producción mundial de petróleo alcance un nivel récord si se mantiene la producción actual, según los criterios de la AIE para contabilizar un hidrocarburo como petróleo. Sin embargo, muchos productores se encuentran en niveles récord o pre-covid, y muchos países han movilizado sus inventarios para evitar el desabastecimiento. El caso más llamativo es el de Estados Unidos, cuyas reservas estratégicas se encuentran en niveles no vistos desde 1983. Aumentar la producción actual es un desafío difícil de afrontar, ya que quedan pocos recursos conocidos que permitan su movilización. Uno de los últimos ha sido la Zona Neutral, una zona petrolera comprendida entre Arabia Saudita y Kuwait, que retomó su explotación en 2020, y cuya producción actual se encuentra en niveles próximos a los históricos. Pero el declive de la mayoría de los países productores de petróleo, lastra la cada vez más exigua capacidad de aumento de los pocos países que aún pueden permitírselo.

El pico del petróleo es un acontecimiento que se viene anunciando desde 1956 por el geólogo King Hubbert y la AIE reconoció que el petróleo convencional alcanzó su máximo de producción en 2005. El pico del petróleo tiene importantes implicaciones económicas ya que el petróleo es el principal factor que impulsa el PIB mundial, y es necesario que la producción aumente en más de 1 mb/d cada año para que la economía mundial vaya bien, una realidad que contrasta con la poca atención mostrada por todos los medios de comunicación. A grandes rasgos, una limitación de la producción de petróleo ocasiona inviabilidad económica para muchas empresas, con la consiguiente volatilidad de los precios y desabastecimiento de materias primas, lo que trae aparejada la inflación, que se ataja subiendo los tipos de interés, que conlleva la quiebra de bancos, empezando por los más vulnerables, y que, en última instancia, desemboca en crisis económica. A esto habría añadir el declive de la producción de gasóleos debido a la reducción del petróleo crudo convencional, ya que sólo pueden destilarse a partir de este tipo de petróleo porque, salvo por los petróleos extrapesados, los petróleos ligeros, como el de fracking, no permiten su síntesis.

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