Con motivo del Día Internacional de Acción por los Ríos, que se celebra el martes 14 de marzo, la Asociación para la Conservación Piscícola y Ecosistemas Acuáticos del Sur (ACPES) ha realizado el pasado sábado 11 de marzo una travesía en piragua para denunciar las presiones y amenazas que se ciernen sobre el río más caudaloso de la Cuenca Mediterránea Andaluza, el Río Guadiaro.
La mayor amenaza para el Río Guadiaro la representa la propuesta de presa en el Arroyo de Gibralmedina, que podría acumular hasta 93 hm3 de agua, según el proyecto. Esta presa prevé su construcción sobre un arroyo temporal que no tiene capacidad para acumular dicha cantidad de agua, sino que se detraería del Río Guadiaro, lo que evidencia la excesiva construcción de estas infraestructuras que han puesto a España como el país con mayor cantidad de embalses por habitante del mundo. Ya se han construido presas en todos los ríos que se podían construir y ya no queda espacio para ninguna más.
También hay que desmentir las afirmaciones de que esta presa permitiría mantener un caudal ecológico en verano, puesto que ninguna presa lo hace y los caudales ecológicos, en general, son mínimos e insuficientes. Los desembalses también tienen un impacto ambiental porque la cantidad del agua vertida y sus características físicas y químicas (baja temperatura y falta de oxígeno) no se ajustan a las condiciones del cauce en la época del año en que se producen. El mantenimiento de un caudal ecológico no es una justificación ante el descontrol de las captaciones de agua para riego.
Durante el descenso en piragua, se pudo comprobar que el caudal del río se encuentra en el mínimo viable para permitir la conservación del ecosistema. Detraerle más agua supondría comprometer su supervivencia en el momento en que más agua circula por su cauce.
También pudo evidenciarse la existencia de algunos puntos con basura y captaciones de agua sin la debida rejilla que impida la entrada de peces. Por toda la cuenca se están expandiendo los cultivos subtropicales, que son muy demandantes en agua, lo que incrementa las detracciones de agua para riego. El tramo recorrido evidencia un estado aceptable en cuanto a su conservación, con impactos puntuales y fuertes presiones, que ponen al límite la conservación del ecosistema, pero que todavía resiste. La construcción de una presa en el Arroyo de Gibralmedina podría romper esta resistencia natural del ecosistema, provocando su destrucción y pérdida de biodiversidad, como sucede en tantos ríos españoles.
El Río Guadiaro es el río más caudaloso de la Cuenca Mediterránea Andaluza y su cuenca consta de tres ejes principales: el propio Río Guadiaro y sus afluentes Genal y Hozgarganta. La diversidad de ecosistemas en su cuenca y el buen estado general en el que se encuentran justifican que sea un punto caliente de biodiversidad, con numerosas especies endémicas, amenazadas y protegidas. En el momento actual, el objetivo es preservar y mejorar la conservación de los ecosistemas, y proyectos como el de la presa de Gibralmedina comprometerían gravemente su conservación.
El Día Internacional de Acción por los Ríos surgió en 1997 como una acción de protesta contra la construcción de presas, en un Encuentro Internacional de Afectados por las Represas en Curitiba (Brasil). El 14 de marzo se anima a toda la población del mundo a que alce su voz por la conservación de los ríos con numerosas actividades: travesías en piragua, limpieza de basura, paseos, manifestaciones, etc. ACPES ha participado con dos actividades: una ha sido este descenso en piragua por el Río Guadiaro y otra una limpieza de basura en los ríos Aguascebas y Guadalquivir en Mogón (en el término municipal de Villacarrillo, en Jaén).
