- Con el apoyo de PSOE, Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y CUP
- Belarra: «Dejar fuera a los perros de caza es dejar en la impunidad a los maltratadores»
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este jueves de forma ajustada la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales que excluye a los perros de caza, entre otros, con lo que la norma continuará su tramitación parlamentaria en el Senado.
El texto contó con 174 votos a favor, 167 en contra y 7 abstenciones, y salió adelante gracias a los apoyos del PSOE, Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, ERC, EH Bildu y la CUP. Por el contrario, tuvo el rechazo del PP, Vox, Ciudadanos, PNV, PDeCAT, Más País, Coalición Canaria, UPN, Foro y PRC, mientras que Junts, BNG, Compromís y Teruel Existe se abstuvieron.
Además, el Congreso dio luz verde al proyecto de Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal, con 178 votos a favor, 165 en contra y 5 abstenciones.
De esta forma, la ley concluyó su tortuoso periplo por el Congreso, motivado principalmente por una enmienda del PSOE presentada el pasado mes de septiembre que deja fuera del ámbito de la ley a los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza, así como los animales empleados en actividades específicas (las deportivas reconocidas por el Consejo Superior de Deportes, las aves de cetrería, los perros pastores y de guarda del ganado) y los utilizados en actividades profesionales (perros de rescate, animales de compañía utilizados en intervenciones asistidas o animales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o de las Fuerzas Armadas).
Tras rechazar las enmiendas a la totalidad del PP, Vox y el PNV, la norma recibió 657 enmiendas parciales y tuvo un recorrido con sobresaltos en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad del congreso, que fue desconvocada dos veces por discrepancias entre el PSOE y Unidas Podemos -partidos que sustentan al Gobierno de coalición- sobre la enmienda socialista.
Después de un tira y afloja de más de una semana, la Comisión aprobó el pasado 22 de diciembre con 28 votos a favor (de PSOE, PP, Vox y PNV), seis en contra y dos abstenciones una transaccional a la enmienda del PSOE, que establece que todos los animales mencionados “se regulan y quedarán protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondiente, y que les sea de aplicación al margen de esta ley”, con lo que dio el primer paso para la exclusión de los perros de caza.
La norma se debatió y votó este jueves en el Pleno del Congreso después de que Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y Más País presentaran una enmienda transaccional que proponía invalidar la enmienda del PSOE, como medida de presión para que los socialistas de avinieran a incluir a los perros de caza en la ley. Finalmente, el Pleno del Congreso dio luz verde al texto con la inclusión de seis enmiendas transaccionales y una enmienda del PP.
“PERDÓN”
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, apuntó en la tribuna del Congreso que «por primera vez» habrá una ley nacional derechos de los animales que «empezará a terminar con la sensación de impunidad de la que han gozado los maltratadores de animales en España durante demasiado tiempo». «Cada vez somos más las personas que pensamos que los animales tienen derecho a no ser ni maltratados ni abandonados», dijo.
Belarra destacó que con la ley quedarán prohibidas las peleas de gallos y «otras prácticas aberrantes como atar animales a vehículos en marcha o utilizar collares y pinchos que puedan ahorcar a los animales», así como los circos con animales silvestres y «el sacrificio de cualquier animal sano sin motivos sanitarios eutanásicos», además de que incluye medidas para controlar la cría incontrolada y fomentar la tenencia responsable de mascotas.
«Lamento profundamente que se haya roto en el Parlamento el consenso que construimos en el Gobierno para proteger los derechos de todos los animales, también de los perros de caza», comentó, por lo que pidió «perdón» a la «gran mayoría» de personas que «aman y cuidan a los animales». «Dejar fuera de esta ley a los perros de caza es dejar en la impunidad a los maltratadores de perros de caza», aseveró.
“LOBBY DE LA CAZA”
El principal punto de inflexión de este jueves se produjo cuando el portavoz de Unidas Podemos, Juantxo López de Uralde, anunció que su formación votará a favor de la norma porque incluye «muchos avances». «Es una buena ley que va a avanzar en favor de los animales», apuntó, después de criticar la «enmienda de la vergüenza» del PSOE sobre los perros empleados en actividades cinegéticas por la «presión del poderoso lobby de la caza».
Begoña Nasarre, del PSOE, indicó que la formación socialista «huye de la confrontación» y defiende que «hay que proteger una actividad tan importante» como la caza, así como «la lucha contra el maltrato y el abandono animal».
Desde el PP, Milagros Marcos aseguró que la ley «no protege a los animales, no evita el maltrato, no asegura su bienestar, perjudica la biodiversidad y la conservación de la fauna, limita los derechos de las personas, afecta a la salud pública, puede provocar problemas de control de plagas, invade competencias de otras administraciones, promueve el intrusismo profesional y perjudica -y mucho- a las gentes que cada día luchan por mantener vivo el mundo rural».
Ángel López, de Vox, criticó que la norma haya sido tramitada «chapuceramente» y sea «un disparate» porque agricultores, ganaderos y cazadores quedarán «en la absoluta ruina», así como dueños de tiendas de animales, criadores, deportistas y «gentes que viven del circo», al tiempo que recriminó al Gobierno que haya dado «un espectáculo esperpéntico» hasta el punto de que el Partido Animalista Pacma ha pedido la retirada de la norma.
NOVEDADES
Además de la exclusión de los perros de caza y otros animales del ámbito de la ley, otras novedades de la norma en su paso por el Congreso es que el uso de animales en romerías y ferias cuando haga mucho calor o en los que se empleen elementos pirotécnicos estará prohibido. Reglamentariamente se determinarán los rangos de temperatura en los que se permite utilizar animales de compañía en esos casos.
Además, se suprime una disposición transitoria del proyecto de ley que obligaba a los dueños de perros a hacer un curso de formación para su tenencia en un plazo de dos años desde la entrada en vigor del desarrollo reglamentario de la norma. No obstante, ese curso sí será obligatorio para quienes quieran ser titulares de un perro una vez en vigor la ley.
También se prohibirá “utilizar cualquier artilugio, mecanismo o utensilio destinado a limitar o impedir” la movilidad de animales salvo por prescripción veterinaria.
Otras novedades son que los municipios tendrán que determinar “lugares específicamente habilitados para el esparcimiento” de los perros, que el transporte de animales destinados a actividades deportivas o lúdicas (incluida la caza) se haga en buenas condiciones y que el Gobierno elabore un proyecto de ley de grandes simios.
Que las tiendas tengan un plazo de 12 meses antes de que se prohíba la venta de animales y la exclusión de los animales utilizados en investigación clínica veterinaria conforman otras enmiendas pactadas entre los grupos.
Igualmente, la ley permitirá el uso de cetáceos en “espectáculos, interacciones comerciales o gratuitas” si están con “sus cuidadores o profesionales relacionados”. A la entrada en vigor de la norma, esos animales podrán permanecer “hasta su fallecimiento” en sus emplazamientos (por ejemplo, delfinarios) “cuando no sean reintroducibles en el medio natural”.
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