La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, no ha descartado la posibilidad de que se produzca una recesión mundial, pero sin que esta impacte de forma significativa sobre el empleo, que se encuentra en niveles históricamente altos en algunas de las principales geografías en las que opera su entidad como Reino Unido, España o Portugal.
Así lo ha destacado durante su intervención en un panel organizado por The Wall Street Journal en el Foro de Davos, que se está llevando a cabo esta semana.
La presidenta de Santander ha señalado que observa una capacidad de resiliencia entre los consumidores de los mercados en los que opera el banco, a excepción de «la base de la pirámide», que son los que están afectados por la elevada inflación. Así, sin rechazar una posible recesión, Botín estima que el crecimiento mundial se situará por debajo del 3% este año, con un crecimiento de entre el 4,5% y el 1% para los mercados en los que opera Santander.
También ha descartado que se vaya a producir una situación en el mercado inmobiliario como la que sucedió en la crisis de 2007-2008, ya que la riqueza neta se encuentra en niveles «muchos más altos» que hace 15 años, si bien ha reconocido que pueden producirse ajustes en un momento en el que los bancos centrales están subiendo los tipos de interés para doblegar el «cáncer» de la inflación.