La situación de la atención primaria en Málaga lleva años deteriorándose poco a poco sin que el gobierno andaluz le ponga remedio a pesar de las reiteradas denuncias de CCOO. La reforma de la atención primaria se está quedando en “ambulatorios maquillados”: las plantillas son muy deficientes, la prevención y la promoción de la salud están abandonadas, no existe formación para los profesionales sanitarios, la demora es inasumible en muchos centros y los servicios de urgencias (SUAPs) están completamente desbordados.
Estos son algunos de los datos que corroboran esta situación:
1. Cupos elevados. La media de los cupos no para de crecer, llegando a límites incompatibles con una atención de calidad. Se sobrepasan las 1.500 personas por médica de familia en centros de salud como Las Delicias, El Perchel o Portada Alta; las 1.600 tarjetas individuales en Capuchinos, Carranque o Puerto de la Torre; las 1.700 en Alhaurín el Grande; más de 1.800 en Alhaurín de la Torre, Estación de Cártama, Coín, Huelin; excediendo las 1.900 en Teatinos o 2.000 en El Cónsul. La situación con la pediatría y otros profesionales no es mejor.
2. Déficit de plantillas. En la actualidad, todas las categorías existentes en atención primaria son deficitarias. Mientras que la población y la cartera de servicios han aumentado, el número de profesionales ha permanecido estancado o no ha crecido al ritmo necesario para mantener la calidad asistencial. Sólo como ejemplo, consideramos que en la provincia de Málaga, para alcanzar unas ratios adecuadas hacen falta unos 150 profesionales de la medicina de familia, más de 300 fisioterapeutas.
3. Ínfimo nivel de sustituciones. Prácticamente no se sustituyen las diversas ausencias de las trabajadoras y trabajadores, independientemente de las causas que las motiven (incapacidades temporales, vacaciones, asuntos propios, reducciones de jornada). También se dejan de cubrir jubilaciones.
4. Demoras en la atención. Las demoras en la atención médica en los centros de salud de la provincia alcanzan límites incompatibles con una asistencia de calidad. Una demora de 5, 6 ó 7 días es algo habitual en la mayoría de los centros. Pero la media se sitúa en 9-10 días, llegándose incluso en los 15 (Capuchinos, Teatinos y Victoria).
5. Elevada presión asistencial. La media diaria de pacientes atendidos por la medicina de familia es de 45-50.
6. Deterioro y desprestigio del modelo. Una de las principales aportaciones de la reforma de la atención primaria fue la incorporación de profesionales que aportaban sus conocimientos y mejoraron sustancialmente la atención prestada a la ciudadanía, acercando además a ella numerosos servicios.
Estamos hablando de las matronas, fisioterapeutas, trabajadoras sociales, potenciación de los servicios de admisión, etc. El número de estos profesionales lleva varios años disminuyendo hasta límites inadmisibles, la mayoría de profesionales deben atender a varios centros de salud, jamás son sustituidos en sus ausencias.
7. Situación de los SUAPs. Los servicios de urgencias de atención primaria se han constituido en una válvula de escape para las personas que no obtienen cita para su médico o se la dan para 10 ó 15 días. Quizás sea el servicio donde se visualice mejor la nefasta gestión que lleva a cabo el SAS: tiene serios problemas para cubrir los puestos necesarios (ya van demasiadas ocasiones en que las guardias se quedan sin cubrir todos sus puestos por falta de médicos, se mandan a hacer avisos a equipos sin personal facultativo), escasez de ambulancias.
Las condiciones de trabajo de sus profesionales son leoninas: interminables jornadas de 24 horas, cambio de los turnos de trabajo constantes, ausencia de profesionales sin cubrir con la correspondiente sobrecarga, exceso de jornada por encima de lo que marca la directiva europea.
Por todo ello, desde la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Andalucía de CCOO iniciamos la campaña “SALVAR LA ATENCIÓN PRIMARIA”, para ello exigimos a la administración sanitaria la creación de un grupo de trabajo para un pacto por la atención primaria.
La propuesta de la FSSA para este pacto consta de más de 120 propuestas, algunas de ellas son:
1. Aumento de la financiación.
2. Dimensionar adecuadamente las plantillas de todas las categorías.
3. Resituar a la atención primaria como elemento esencial y nuclear del
sistema sanitario público de Andalucía.
4. Resituar las urgencias de AP.
5. Equiparación retributiva con el resto de comunidades autónomas.
6. Dotarla de los medios técnicos necesarios.
7. Limitar los cupos a 1200 tarjetas sanitarias individuales.
8. Disminuir la demora en las citas.