El hombre detenido por quebrantar una orden de alejamiento y después de que alertaran de su posible relación con la muerte en Marbella de la mujer cuyo cuerpo fue hallado sin cabeza ni manos flotando en el mar el pasado domingo y pendiente aún de identificación pasará este jueves a disposición judicial.
Así lo ha indicado en Jaén, a preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, al tiempo que ha apuntado que el detenido permanece en dependencias policiales hasta que no sea llevado ante la autoridad judicial, al tiempo que se espera que las pruebas de ADN remitidas a Madrid arrojen luz sobre la identidad del cadáver localizado, una vez que se contraste también con el de la desaparecida.
Fernández ha apuntado que sobre este caso hay decretado secreto de sumario, pero ha confirmado que el detenido «había sido compañero de la desaparecida y tenía una orden de alejamiento, de ahí que se haya hablado de violencia de género», pero «hasta que no tengamos la certeza de que estamos hablando de que el cuerpo pertenece a esta mujer desaparecida, y eso nos lo dirá el contraste del ADN, no sabremos si estamos ante un mismo caso o son dos casos diferentes».
El detenido por ahora guarda relación con el quebrantamiento de una orden de alejamiento, sin que haya prueba que lo vincule con el cadáver, más allá de la denuncia realizada por la familia que ha creído reconocer los restos de esta mujer.
La detención de este hombre de nacionalidad colombiana y residente en Marbella se ha practicado, según ha confirmado el delegado del Gobierno en Andalucía, por quebrantamiento de una orden de alejamiento y después de que una mujer alertara de que el cuerpo hallado en una playa de Marbella era el de su hermana. En su llamada, avisó de que la mujer decapitada y sin manos era víctima de malos tratos. Los investigadores tratan de confirmar su relación con este crimen, si finalmente se demuestra que el cuerpo hallado corresponde con el de la desaparecida.
Fuentes de la investigación señalan que el cuerpo sigue en el Anatómico Forense pendiente de identificación mediante ADN en una labor compleja debido al estado en el que se encuentra el cadáver. La hipótesis preliminar es que podría llevar poco tiempo en el agua. La investigación para identificar el cuerpo corrió al principio a cargo de la Guardia Civil, ya que fue el cuerpo policial que por competencia lo rescató desde la playa de Cañas de Marbella, a la altura del restaurante Club 200, donde fue visto por unos clientes.
Varios testigos grabaron con sus teléfonos móviles el cuerpo de la mujer cuando estaba flotando en la playa de Marbella. El vídeo fue difundido en redes sociales, lo que provocó que la familia de la presunta víctima de malos tratos llamara pocas horas después a la Policía.