Las fechas navideñas son motivo de alegría para gran parte de la población, pero hay quienes se sienten abrumados por este repentino afán por socializar, reunirse con familiares y buscar el regalo idóneo para sorprender a la persona afortunada. Definitivamente, la Navidad puede resultar más estresante y agotadora de lo que muchos piensan.
A esto se debe sumar el resto de problemas que nos acompañan durante el año: presiones laborales, crisis económica, una pandemia que sigue dando coletazos y un largo etcétera en el que cada individuo añadiría lo que más le inquieta y/o agota. Sin embargo, no estamos redactando este artículo para que pienses en tus problemas, más bien todo lo contrario. Ha llegado el momento de evaluar tus señales internas para aprender a evitar el agotamiento y sentirte bien contigo mismo.
Cómo elevar tu estado de ánimo
En determinadas circunstancias, puedes culpar legítimamente de tu estado de ánimo a factores externos, como la pérdida de un ser querido, el estrés laboral o una enfermedad. De alguna manera, una causa externa facilita el tratamiento del problema, porque al menos puedes articular por qué te sientes triste. Pero el estado de ánimo bajo también puede ocurrir por razones más sutiles.
Al margen de la razón que te haya llevado a sentirte triste o bajo de ánimo, es importante seguir una serie de pautas que pueden variar dependiendo de la persona. Por ello, es fundamental acudir a un profesional de la salud que pueda orientarte al respecto. Incluso, en ocasiones, puede ser de gran utilidad recurrir a suplementos alimenticios que ayudan a elevar el estado de ánimo. Estamos rodeados de ingredientes naturales que pueden aportar beneficios a nuestro sistema nervioso, desde extractos vegetales hasta ciertas vitaminas o minerales.
Céntrate en lo que te gusta
Es una obviedad decir que cada uno tiene sus gustos, todos tenemos algún pasatiempo que nos aporta placer. No obstante, puede que a estas alturas nada te resulte atractivo, en este caso deberías hacer una investigación profunda sobre tus gustos y especialmente sobre tu situación anímica, ya que es posible que tengas un motivo de preocupación.
¿Has oído hablar de la anhedonia? Se trata de la incapacidad de sentir placer. Es un síntoma común de la depresión, así como de otros trastornos de salud mental. Hay dos tipos principales de anhedonia, la social (cuando no quieres pasar tiempo con otras personas) y la física (cuando no disfrutas de sensaciones como tu comida favorita o la música que te fascinaba).
Busca la raíz de la anhedonia mediante una terapia de conversación. Puede ser el paso definitivo para hacer los cambios que traen de vuelta una sensación de placer finamente sentida.
Sueño de calidad
Existe una relación muy estrecha entre la falta de sueño y los problemas de salud mental. Según algunos expertos en la materia, “las personas con insomnio pueden tener mayor riesgo de desarrollar depresión, en comparación con las personas que duermen bien por la noche”. Además, un dato revelador es que, entre las personas con depresión, el 75% sufre problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido.
Por lo tanto, es importante cuidar la higiene del sueño para marcar una gran diferencia en tu perspectiva emocional. Debes prestar tanta atención a la rutina de descanso para dormir, cómo a la manera en la que te despiertas.
Una rutina saludable y una dieta equilibrada
No es fácil lidiar con el caos emocional, pero tampoco se soluciona nada recordándote a ti mismo lo complicado que es o lo inalcanzable que ves un posible cambio. Tampoco descubrimos la panacea al decir que “los excesos son malos”, especialmente cuando nos referimos a temas como el alcohol, el tabaco, las drogas o incluso la comida y los juegos de azar.
Por ejemplo, un buen comienzo para identificar una adicción es ver qué tan difícil es tomar un descanso. Prueba a dejar ese vicio durante un día, después hazlo por más tiempo de forma progresiva, hasta que consigas controlarlo y que no sea él quien te controle a ti. En estos casos también es recomendable buscar ayuda profesional, sobre todo en casos en los que la adicción se vea insostenible o notes que afecta a tu estado de ánimo y a tu relación con los demás.
Sea cual sea el estado de tu salud emocional, es mejor priorizarlo. Las emociones tienen mucho que decirte.
Referencias
Clayton S. Climate anxiety: Psychological responses to climate change. J Anxiety Disord. 2020 Aug;74:102263.