El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina dio a conocer esta semana el dato de inflación del pasado mes de noviembre. El número sorprendió porque las consultoras privadas estimaban un promedio del 6 por ciento.
El número oficial fue del 4,9% (un 92,4% interanual) y un acumulado en los primeros once meses del año de 85,3%.
El ministro de Economía, Sergio Massa, se posiciona políticamente de cara a las elecciones del año que viene, aunque niegue -todavía- que tenga esa aspiración. El problema, y lo que genera debates y dudas, es que el titular del INDEC (el organismo que mide el Índice de Precios al Consumidor) es un integrante del Frente Renovador, la fuerza que lidera el jefe de Hacienda, integrada desde 2019 al Frente de Todos luego de acordar con Cristina Kirchner y Alberto Fernández.
Marco Lavagna, hijo del ex ministro económico de los expresidentes, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, además de dirigir el instituto de mediciones del país forma parte del cuerpo de asesores de Massa, quien no es economista sino abogado.
Además, el funcionario fue el encargado de llevar adelante el Censo 2022 -que no se hizo en 2020 por la pandemia del Covid-19- y hubo cuestionamientos por la licitación de la firma que lo llevó adelante. No sólo eso, sino que en el medio se perdieron datos y los números que tenían que haberse publicado el 15 de agosto del corriente año y aún no aparecen.
Lo que se dice desde el INDEC es que no se perdió información de la medición que se hizo el 18 de mayo pasado con un sistema digital que permitió llenar las planillas de manera virtual -a todo aquel que lo deseara- para luego ser recibidas por los censistas en los hogares.
La explicación que dio el organismo es que estas planillas «no permiten reflejar íntegramente los datos totales preliminares de la población existente en cada una de las jurisdicciones del territorio nacional» debido a que una parte de las viviendas que completaron el censo digital no fueron incluidas.
Ese error dejó mal parado a Lavagna y ahora se denuncia -desde diversos sectores- no sólo la impericia para llevar adelante semejante empresa, sino también el hecho de la incompatibilidad de ser aliado del superministro que juega a ser candidato, mientras entrega todos los meses el calculo oficial de los precios que vienen perjudicando a los consumidores.
Vale decir, que desde el momento en que Massa llegó al Palacio de Hacienda, salvo un período, los datos han beneficiado al líder del FR. La paradoja es que la ciudadanía no percibe esa desaceleración que proclama el INDEC de Marco Lavagna. En las góndolas de los supermercados; los almacenes de cercanía; en las tarifas de luz, gas y agua; en materia de combustibles, impuestos, y en todos los rubros que integran el mercado, que en los hechos objetivo siguen en un franco ascenso.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino.
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