El PSOE ha presentado una moción en la Diputación de Málaga pidiendo a la institución provincial que manifieste su rechazo a los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2023 “por la discriminación a la que someten a Málaga situándola en la última provincia en inversión por habitante”. Asimismo, plantea que la Diputación muestre su rechazo a estas cuentas “por la falta de una financiación justa para las entidades locales acorde a las competencias que tienen que asumir”.
Según ha explicado la diputada provincial Desirée Cortés, en las cuentas del Gobierno andaluz para 2023 Málaga será, de nuevo, la última provincia en inversión por habitante, “igual que ya lo fue en el proyecto de presupuesto de 2022 y en 2021”. “Por ejemplo, en 2023, la inversión por habitante prevista para Jaén duplicará a la de Málaga. El grupo socialista en la Diputación entiende que estos presupuestos son decepcionantes para nuestra provincia. Moreno Bonilla ha renunciado a hacer inversiones con fondos propios”, ha asegurado.
En este sentido, ha considerado que la reducción de recaudación fiscal provocada por la bajada masiva de impuestos a las grandes fortunas en Andalucía “hace que Moreno Bonilla tenga que renunciar a realizar inversiones con fondos propios, ya que el 60% de los gastos en inversiones que recoge el presupuesto regional para 2023 llega de otras instituciones como del Gobierno de España o de la Unión Europea”. “Y nuestra provincia es la más perjudicada por tener que pagar esta rebaja fiscal a los que más tienen”, ha añadido.
Asimismo, ha criticado que el gobierno del Partido Popular en la institución autonómica no ejecuta lo que presupuesta. De esta forma, ha apuntado que en septiembre el grado de ejecución presupuestario se situaba en un ridículo 17%. “En Málaga, de los 351 millones previstos solo se han ejecutado 21,8 millones”, ha dicho.
“Con los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2023, Málaga tendrá que renunciar a obras importantes que estaban pendientes de ejecutar; mejoras en carreteras, infraestructuras hidráulicas o educativas en la provincia se quedan en el cajón. Pero además, estas cuentas no abordan uno de los problemas más acuciantes en estos momentos de la ciudadanía andaluza y malagueña: ayudar a paliar las consecuencias de la elevada inflación y la subida de las hipotecas”, ha relatado.
Por otro lado, Cortés ha explicado que la Junta de Andalucía ha aumentado su presupuesto desde 2018 en un 25% debido a los recursos que el Estado y la UE les ha ingresado para hacer frente a la crisis. “Sin embargo, son los ayuntamientos los que han tenido que asumir las competencias propias de la Junta de Andalucía”, ha añadido.
“Los alcaldes y alcaldesas de todos los signos políticos han afrontado las distintas crisis que nos azota desinfectando colegios, calles, apoyando a las personas en riesgo de exclusión social, asistiendo con bolsas de alimentos y material escolar a familias vulnerables, ayudas a mayores, ayudas extraordinarias para autónomos, pequeños y medianos empresarios. Si a esto se le sumamos los efectos de la guerra y ahora la falta de obras hidráulicas ante la sequía, nos encontramos con alcaldes y alcaldesas exhaustos, soportando competencias que no le son propias”, ha expuesto.
“La Junta de Andalucía está recibiendo financiación extraordinaria para hacer frente a la complicada situación que estamos viviendo, pero no transfiere fondos a las entidades locales, a las que tiene abandonadas. Estos presupuestos dejan al margen a las corporaciones locales cuando más lo necesitan”, ha concluido.
Por otro lado, la viceportavoz del PSOE en la Diputación de Málaga, Toñi García, ha solicitado al equipo de gobierno un aumento del presupuesto en cooperación internacional. A través de una moción que se debatirá en comisión la próxima semana, ha reclamado que en el presupuesto provincial del próximo año 2023 se destine el 0,7% a esta materia.