UGT y CCOO celebraron este jueves una movilización en Madrid en la que, según los sindicatos, participaron más de 40.000 personas y en la que exigieron a la patronal que se avenga a acordar subidas salariales pues, de lo contrario, aumentará el “conflicto” en la calle. “No es una broma”, avisó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
Álvarez intervino junto al secretario general de CCOO, Unai Sordo, al término de la manifestación, que congregó a delegados sindicales procedentes de toda España y que partió en la capital desde tres puntos (Atocha, Plaza de España y Puerta de Toledo). Las tres columnas de manifestantes confluyeron finalmente en la Plaza Mayor.
La movilización se desarrolló bajo el lema ‘Esta crisis no la paga la clase trabajadora. Salario o conflicto’ y, al respecto, el líder de UGT aseguró que la patronal debe ser “consciente” de que este lema “no es una broma”.
“Allí donde hay conflicto hemos conseguido salarios. Se han firmado decenas de convenios que permiten a los trabajadores mantener su poder adquisitivo y se ha hecho en empresas con grandes beneficios y con menos beneficios”, explicó Álvarez, quien denunció que la patronal está “bloqueando” un acuerdo general sobre convenios porque quiere evitar que las empresas con menos presencia sindical tengan que subir los sueldos de sus trabajadores.
Además, afirmó que la manifestación es una “demostración de fuerza” para los “poderes económicos que no dan la cara y que, cuando la dan, es para intentar quitar derechos”.
Asimismo, aprovechó el marco de la manifestación para exigir al Gobierno que incremente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.100 euros para el próximo año.
En su intervención, apostó por reforzar las políticas activas de empleo y, aunque celebró los datos de reducción del paro en octubre, recordó que casi tres millones de personas siguen sin poder trabajar en España. En este punto, Álvarez indicó que se necesita que las comunidades, “en lugar de bajar los impuestos”, refuercen los servicios públicos para ayudar a “recolocar” a las personas desempleadas.
MANTRAS NEOLIBERALES
Por su parte, el secretario general de CCOO recordó que durante la pandemia se destinaron grandes cantidades de dinero público para “salvar” a empresas, autónomos y trabajadores y se demostró que “los mantras neoliberales eran mentira”, ya que se puede salir de las crisis con subidas del Salario Mínimo Interprofesional (MIS), “interviniendo el mercado laboral” y con una legislación laboral que “en vez de promover la precariedad ha multiplicado por cinco la contratación indefinida en España”.
Sordo reconoció que la crisis actual de inflación ha “impactado” en los costes de las empresas, pero denunció que estas están repercutiéndolo en los consumidores para mantener sus “excedentes empresariales”, mientras hay quienes “no pueden llegar a fin de mes”.
“Por eso estamos aquí: para denunciar la actitud no solo avariciosa, sino cegata y cortoplacista, de una CEOE que lo único a lo que aspira es a que esta crisis de precios la paguen en exclusiva los trabajadores y trabajadoras de este país”, añadió Sordo, quien arengó a los manifestantes: “No lo vamos a tolerar de forma pacífica”.
A su juicio, la CEOE sigue apostando por “el empobrecimiento” y la “devaluación interna”, porque lo que “está en juego” es qué parte del coste de la crisis “asume cada uno” y “los trabajadores no nos vamos a resignar”.
Finalmente, Sordo explicó que los sindicatos están haciendo propuestas “razonables” que pasan por subidas salariales del 4% o del 4,5% para este año; del 3,5% o 3% para 2022, y del 2,5% para 2024 que, eso sí, deben ir acompañadas de cláusulas de revisión salarial para evitar la pérdida de poder adquisitivo, ya que cuando la inflación baje, los precios no caerán en igual medida y lo que mejorará son los beneficios empresariales. “O España evita una devaluación de los salarios o el riesgo de recesión se multiplicará”, zanjó.
(SERVIMEDIA)
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