Pedir un taladro, un martillo o unas muletas a nuestro vecino es algo que llevamos practicando toda la vida. Herramientas o electrodomésticos que no solemos usar con frecuencia, si no es por una dedicación profesional, son moneda de cambio habitual en cualquier bloque o vecindario. Son costumbres no solo sintomáticas de una buena salud en la convivencia, también son causa de mejora de esa convivencia.
Incidiendo en esta lógica, la moción aprobada de Unidas Podemos propone la creación de ‘objetotecas’, también llamadas ‘bibliotecas de las cosas’: lugares en los que se realiza un uso compartido de determinados objetos de limpieza, bricolaje, crianza o material de deporte. Materiales que de otra forma acumularían polvo en un trastero o acabarían convertidos en residuos con la consecuente contaminación.
Las ventajas para Unidas Podemos y para miles de usuarias en países como Holanda, Reino Unido, Canada, Estados Unidos y varias ciudades españolas son claras. Tener acceso a herramientas de mayor calidad con un menor desembolso económico gracias a la asunción compartida del coste y evitar la acumulación innecesaria de objetos en los hogares. A esto hay que sumar que estos espacios no solo sirven como lugares de préstamo, muchas de las iniciativas en funcionamiento sirven como espacio de intercambio de conocimientos en el uso, reparación y mantenimiento de herramientas y aparatos a través de talleres promovidos por los propios usuarios.
En España, en ciudades como Barcelona la idea está teniendo gran acogida y ya se está aplicando en otros territorios como Galicia o Extremadura. Son iniciativas que parten de las comunidades vecinales y organizaciones civiles, a las que las instituciones locales están dando soporte. Las denominaciones son variadas pero el sistema de funcionamiento es el mismo, asimilando el sistema de préstamo y adquisición de recursos de las bibliotecas públicas.
Junto a esta propuesta también se aprobarán otros puntos de la moción presentada por Unidas Podemos como el estudio para la puesta en marcha de un Centro Municipal de Economía Circular que sirva de plataforma de impulso, promoción, colaboración, asesoramiento y financiación de proyectos e iniciativas sociales y empresariales.
La iniciativa general de la confluencia pretende dar impulso en la ciudad de Málaga a eso que se denomina como economía circular, un concepto económico relacionado con la sostenibilidad. Un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes, todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.
Según comenta el portavoz de Unidas Podemos, Nico Sguiglia, ”Se trata de generar valor económico, ambiental y social, de manera más responsable, más resiliente, e incluso más competitiva. Hay que impulsar alternativas a un modelo de economía lineal dominante hasta el momento, basada en la lógica de extraer, fabricar, usar y tirar, fuertemente cuestionado a causa de su dependencia de recursos no renovables”.
Por otro lado, el grupo municipal de Unidas Podemos (UPporMálaga) defenderá una moción ante la Comisión Plenaria de Economía para reclamar la adhesión del Ayuntamiento de Málaga a la Iniciativa Legislativa Municipal (ILM) para la modificación de la ley del juego y las apuestas de Andalucía, enfocada a prevenir las conductas adictivas que provocan estos establecimientos y a proteger a colectivos especialmente vulnerables como la adolescencia y la juventud.