El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y su homólogo alemán, Olaf Scholz, han asegurado que no hablaron sobre el proyecto de un escudo antimisiles europeo ni de la posibilidad de que España se sume al mismo.
«No hemos tratado ese tema, no ha sido objeto de discusión», ha señalado Sánchez a las preguntas de los periodistas en la cumbre hispano-alemana que se ha celebrado en La Coruña, al tiempo que ha sostenido que la relación ente los dos países es extraordinaria tanto a nivel bilateral como en el marco de la OTAN. El jefe del Ejecutivo ha puntualizado que «en todo caso, cuando sea objeto, lo estudiaremos, como no puede ser de otra manera».
En los mismos términos se ha expresado Scholz, que ha afirmado que no se ha comentado este asunto y que no estaba en la agenda. Además, ha subrayado que se trata de un proyecto de Alemania para reforzar su defensa antiaérea y que es «realmente urgente» para su país debido a la «amenaza concreta» que le genera la cercanía con Rusia. Así, ha dejado la puerta abierta a la participación futura de otros países en el mismo y ha querido dejar claro que se trata de un proyecto «de muchos años» y se ha mostrado sorprendido por que se haya generado este debate en España.
La embajadora de Alemania en España, María Margarete Gosse, afirmó que España iba a abordar con Alemania la creación de este escudo antimisiles europeo en la reunión bilateral. En una entrevista en la Cadena Ser, la embajadora confirmó que hay conversaciones «a nivel relativamente bajo» y que el tema se discutiría en la cumbre hispano-alemana.
El canciller alemán, Olaf Scholz, abogó el pasado mes de agosto en Praga por la creación de un sistema de defensa aérea conjunto a nivel europeo con el objetivo de ganar «en seguridad» en el continente invirtiendo «de forma significativa» en defensa en los próximos años tras la invasión de Rusia a Ucrania y que Alemania liderará la iniciativa.
«Es un asunto que puede estar mañana en la mesa», afirmó Gosse en la entrevista, que explicó que la idea del sistema antimisiles europeo fue lanzada por Suecia. Sin embargo, fuentes de Moncloa aseguraron que España no ha recibido ninguna propuesta o comunicación al respecto.