El libro “La memoria de las personas mayores. Qué hacer para mejorarla”, basado en el Método Cotobade (del mismo autor) condensa de forma resumida lo necesaria que resulta en la actualidad una publicación que nos ayude con lo que de forma coloquial conocemos como los problemas de memoria. Está escrita con un texto asequible a todos nuestros ayores independiente de su formación académica.
El autor, gerontólogo con 25 años de ejercicio, conoce con detalle la acción del envejecimiento en la calidad de vida del ser humano y en los niveles de independencia que el paso del tiempo nos puede ocasionar. Se trata de una herramienta útil para contribuir a un envejecimiento activo.
La mejora de la calidad de vida de los mayores es una preocupación cada vez más importante para nuestra sociedad. Las instituciones internacionales que se dedican a tratar los temas de salud, especialmente la Organización Mundial de la Salud, diversas instancias de la Unión Europea, y los organismos nacionales y locales, están promoviendo programas para trabajar en la atención a los mayores. Esta atención debe dirigirse no sólo al tratamiento de sus enfermedades, sino también a la prevención de estas enfermedades y a la promoción de la salud.
El envejecimiento lleva asociados una serie de cambios tanto a nivel físico como psíquico que producen modificaciones significativas en la vida de las personas. Uno de estos cambios son las alteraciones que se suelen producir en la memoria a partir de la década de los cincuenta. En estos casos está demostrado lo idóneo de seguir un programa de entrenamiento de memoria en el que se trabajen y ejerciten diferentes funciones cognitivas para que éstas se mantengan “en forma” y permitan al individuo el desarrollo de sus actividades cotidianas con resultados satisfactorios.
Si la relevancia de una iniciativa radica en la influencia y aporte de luz que pudiera tener sobre un contexto determinado, bien puedo afirmar que este libro ejemplifica una valiosa oportunidad, especialmente acertada en un escenario actual caracterizado por el envejecimiento demográfico y la relevancia del fenómeno de la dependencia.
Como gerontólogo, el bienestar de las personas mayores constituye un referente de
búsqueda permanente en el marco de mi trabajo diario, una labor alimentada por la convicción y la apuesta por colaborar para conseguir la participación social y contribuir a que todos tengan el envejecimiento activo necesario para evitar la dependencia en los últimos años de la vida. Ejemplifica, en definitiva, un instrumento de gran utilidad práctica tanto para los profesionales que trabajan en el campo de la gerontología como también para todas las personas y sus familiares que se ven afectados, directa o indirectamente, por asuntos de tal magnitud.
Longevidad
En el entorno en el que nos movemos, hacer compatible la longevidad ganada con la
autosuficiencia y la autonomía personal es hoy más que nunca un reto colectivo, un desafío que apunta al corazón de la dignidad individual y social. En esta batalla, los trastornos relativos al declive del rendimiento de la memoria son factores determinantes en la conquista o en el fracaso de tal objetivo, a la vista de las poderosas implicaciones sociales que arrastran este tipo de alteraciones.
En la esfera del individuo, la presencia de patologías de esta naturaleza, encarnan un obstáculo infranqueable a la existencia prolongada en condiciones satisfactorias. Implican una amenaza directa al ejercicio autónomo de la vida cotidiana, con secuelas que adelgazan la calidad de vida y que incorporan profundos efectos emocionales en la persona afectada y en su entorno de proximidad.
En muchas ocasiones, estas situaciones actúan como caldo de cultivo de conductas discriminatorias, generando sentimientos comunes relativos a la necesaria adaptación a una forma de vida que, demasiadas veces, impone aislamiento social y autoexclusión.
La memoria es una capacidad que se puede mejorar. No nacemos con buena o mala
memoria, podemos aprender a mejorar nuestra memoria. Como elemento característico de los seres humanos, la memoria constituye una herramienta fundamental para actuar en la realidad, una dimensión en permanente relación con la idea de justicia social. Guardiana de la continuidad, la memoria permite comprender las herencias, entrelazando permanentemente pasado y presente.
Escribe y reescribe el relato y la versión de lo que somos y construye la identidad, sustentando la visión de nosotros mismos. La memoria condensa nuestra vida y nos deja volver a vivirla. Su pérdida implica, en mayor o menor medida, la negación de este amplio abanico de oportunidades para el desenvolvimiento individual, un lastre a la autorrealización personal y a las garantías de bienestar vital.
Esta realidad, dramáticamente compartida por muchas personas de edad avanzada permanece, en muchas ocasiones, latente y oculta en el silencio de la intimidad personal y
familiar. Conviene puntualizar que la mayoría de las veces estas pérdidas se producen por ignorancia y por errores de concepto al atribuir las pérdidas de memoria al paso del tiempo o a considerar que el envejecimiento normal origina estas deficiencias.
Cuaderno de ejercicios
El libro se acompaña con un Cuaderno de Ejercicios para entrenar y mejorar la memoria. El
cuaderno presenta una serie de actividades y ejercicios que se engloban bajo la denominación conocida como “talleres de memoria”. Pienso que los talleres de memoria se pueden considerar una actividad terapéutica no farmacológica, aunque se aplique a personas con envejecimiento normal.
Son una poderosa herramienta que proporcionan una estimulación cognitiva, la cual comprende todas aquellas acciones que se dirigen a mejorar su memoria en particular y su funcionamiento cognitivo (intelectual), en general (memoria, lenguaje, atención, concentración, razonamiento, abstracción, cálculo, etc.).
Las denominadas terapias no farmacológicas, en ocasiones también denominadas
terapias blandas, dirigidas a las personas con deterioro cognitivo o a personas con envejecimiento normal son un claro ejemplo de la reorientación que están teniendo los objetivos de intervención en estas personas y del énfasis puesto en el aumento de la calidad de vida y del bienestar personal.
Dichas terapias están teniendo una importante expansión en la actualidad en nuestro país, así como en el resto de comunidad internacional, fundamentalmente impulsada desde el ámbito aplicado, y que necesariamente deberá ir unida, de hecho, ya está empezando a suceder, al desarrollo de investigaciones científicas que proporcionen luz y conocimientos que permitan llegar a conclusiones bien documentadas sobre las mismas. Este cuaderno está basado en estos criterios.
Esta obra (libro + cuaderno) quiere constituir una herramienta activa de avance en esta línea, apostando por el bienestar y la promoción del desenvolvimiento integral de las personas mayores. Una ventana abierta al conocimiento de una problemática sobre la que no puede haber más grietas y lagunas de olvido.
Así las cosas, el objetivo principal de la obra es adquirir los conocimientos y destrezas
necesarios, tanto por el usuario como por sus familiares y cuidadores, en cuestiones de memoria y aprendizaje, para contribuir al envejecimiento activo, mejorar la calidad de vida, mantener la capacidad funcional y prevenir la soledad y el aislamiento social de la vejez que, los problemas de memoria, ocasionan en nuestros mayores. Por pura y simple reafirmación de justicia social e individual. Nuestros mayores la necesitan y se lo merecen.