Podemos ha planteado que la compensación a las centrales de generación de electricidad a partir del gas por el tope al precio de este combustible, la llamada ‘excepción ibérica’, no corra a cargo de los consumidores, sino que sea financiada con los beneficios extraordinarios de las eléctricas.
En un análisis de la Secretaría de Economía y Modelo Productivo de Podemos que dirige Nacho Álvarez, también secretario de Estado de Derechos Sociales, la formación ‘morada’ celebra el «significativo» ahorro logrado con este mecanismo, pero apunta que podría ser mayor si no fueran los consumidores los que financiaran la compensación.
En este sentido, Podemos propone que la asuman las centrales cuya retribución en el mercado marginal es muy superior al coste de generación, o financiarla con el futuro impuesto extraordinario a las eléctricas que actualmente tramita el Congreso. De esta manera, esgrime, el ahorro conseguido en la factura sería mucho mayor –la tarifa regulada se limitaría al precio del mercado mayorista con el gas topado, sin la compensación posterior– e intensificaría la moderación de la inflación.
El ahorro en los hogares puede ser mayor
En su documento, Podemos esgrime que el diseño de la compensación, financiada con cargo a la propia factura de los consumidores, está impidiendo que la contención de los precios que propicia la llamada excepción ibérica sea aún mayor. Todo ello subrayando que, aun con esta compensación, los consumidores se han beneficiado de un ahorro en la factura, que habría sido aún más cara de no haber contado con el tope al gas.
De hecho, entre julio y finales de agosto el precio del gas se ha multiplicado por tres, ante la caída del suministro del gas ruso, una espiral especulativa en los mercados y un aumento de la actividad de la generación de electricidad a través del gas (media mensual del 31% de todo el ‘mix’).
«Desacople parcial» del gas y la electricidad»
Frente a ello, el tope al gas ha logrado «un desacople parcial» del precio de la electricidad y el precio del gas, asegurando que, sin contar el coste de la compensación, el precio en el mercado mayorista ha llegado a ser un 70% más barato que en países como Francia, Italia y Alemania.
Contando la compensación, Podemos estima un ahorro medio del precio mayorista en el entorno del 19% (equivalente a 62 euros/MWh), mientras que para la OCU este ahorro medio se estima en el 13,5%. Para el Ministerio para la Transición Ecológica, el ahorro a los consumidores alcanza los 1.384 millones, dice la formación ‘morada’.
Reforma del mercado y recorte a la nuclear e hidroeléctrica
Otras de las propuestas planteadas pasan por acelerar la tramitación del proyecto de ley para recortar la retribución de las centrales por el CO2 no emitido –afectaría principalmente a las centrales nucleares, hidroeléctricas y primeras renovables, que se benefician en el mercado del mayor coste de los derechos de emisión de CO2 sin tener que asumirlo–, así como la reforma del sector eléctrico.
En este sentido, desde Podemos abogan por que esta reforma acerque el precio que recibe cada tecnología en el mercado mayorista al coste de producción, permitiendo «unos beneficios razonables para favorecer la inversión en energías renovables».
Para ello, plantean el desarrollo de ‘contratos por diferencias’, específicos para centrales nucleares, hidroeléctricas y renovables para acercar su retribución a sus costes de generación, y aprovechar la oportunidad que supone el intento de reforma del mercado desde la Comisión Europea.