El Consejo de Gobierno tiene previsto aprobar en su reunión de este martes un decreto ley en materia fiscal que contemplará la supresión del impuesto de patrimonio en Andalucía y una nueva rebaja en el tramo autonómico del IRPF.
Así lo ha anunciado este lunes el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien ha señalado que también se suprimirá durante un año el canon del agua, lo que supondrá un ahorro para las familias y pymes de 140 millones en la factura del agua. Ha indicado que estas nuevas medidas fiscales situarán a Andalucía como la segunda comunidad con menos presión fiscal de España, después de la Comunidad de Madrid.
En cuanto a la supresión del impuesto de patrimonio, ha indicado que se quiere favorecer que determinadas rentas que ya pasan largas temporadas en Andalucía, fijen aquí su residencia, contribuyendo con sus impuestos en la comunidad. Ha indicado que la bonificación será del cien por cien y no tendrá apenas impacto negativo en las cuentas de la administración autonómica porque apenas supone un 0,6 por ciento de lo que se recauda, mientras que sí «atraerá capacidad inversora para el fomento de la actividad económica y del empleo».
Se ha mostrado convencido de que incentivará que personas físicas establezcan su residencia fiscal en Andalucía, con lo que se contribuirá a un incremento de contribuyentes por IRPF y por otras modalidades de imposición indirecta mucho más relevante que la pérdida del impuesto de patrimonio.
El Consejo de Gobierno, según ha agregado, dará luz verde además a la sexta bajada de impuestos en Andalucía, con rebajas fiscales «potentes y muy vinculadas a las clases medias y trabajadoras y a las pequeñas y medianas empresas«. Ha apuntado que el objetivo es que sólo el próximo año 360 millones de euros queden en el bolsillo de los andaluces, ayudándoles a mitigar la inflación.
Se trata, según ha apuntado, de adaptar la carga tributaria a la coyuntura económica y propiciar que las familias tengan la mayor renta disponible. Así, mañana se aprobará que en la tributación por IRPF, por un lado, se deflactará la tarifa en los primeros 3 tramos de renta en un 4,3 por ciento, de manera que los incrementos de salarios para compensar la inflación no supongan un mayor pago de impuestos y, por otro lado, se incrementará en un 4,3 por ciento las cantidades que quedan exentas del IRPF en aplicación del mínimo personal y familiar correspondiente al tramo autonómico.