Las múltiples crisis y los recientes retrocesos en derechos sexuales y reproductivos de las mujeres han empeorado la disparidad de género en el mundo, donde harían falta cerca de 300 años para lograr una igualdad plena, según alertó este miércoles Naciones Unidas en un informe.
El reporte, presentado por ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) del organismo multilateral, destaca que al ritmo de progreso actual no podrá cumplirse para 2030 la igualdad de género, uno de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) fijados en 2015 por la entidad.
“Los datos muestran regresiones indiscutibles en sus vidas —en cuanto a ingresos, seguridad, educación y salud— que han empeorado por las crisis mundiales. Cuanto más tardemos en revertir esta tendencia, más nos costará a todas y todos”, subrayó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, en un comunicado.
Según la funcionaria, es «crucial» que la comunidad internacional se movilice para invertir en las mujeres y niñas y, en consecuencia, «recuperar y acelerar el progreso».
“Las sucesivas crisis mundiales están poniendo en peligro el logro de los ODS, y los grupos poblacionales más vulnerables del mundo se ven afectados de manera desproporcionada, en particular las mujeres y las niñas», advirtió, por su parte, Maria-Francesca Spatolisano, subsecretaria general de la Coordinación de Políticas y Asuntos Interinstitucionales del DAES.
A su juicio, la igualdad de género es «fundamental para alcanzar los ODS» y debería estar en el «centro de los esfuerzos por reconstruir para mejorar”, agregó la nota.
Según el informe, los desafíos mundiales, como la pandemia de Covid-19 y sus consecuencias, los conflictos violentos, el cambio climático y los retrocesos en los derechos en materia de salud sexual y reproductiva de las mujeres exacerbaron aún más las disparidades de género en los últimos años.
Al ritmo de progreso actual, el reporte estima que tomaría alrededor de 286 años cerrar la brecha que existe en cuanto a protección legal y eliminar leyes discriminatorias, 140 años para que haya una representación equitativa de mujeres en posiciones de poder y liderazgo en el lugar de trabajo, y al menos 40 años para lograr una representación equitativa en parlamentos nacionales.
Además, destaca que para poder erradicar el matrimonio infantil en 2030, el progreso debería ser 17 veces más rápido del que se llevó a cabo durante la última década y se prevé que las niñas de los hogares rurales más pobres ubicados en zonas afectadas por conflictos sean quienes más sufran.
También señala un retroceso preocupante en la reducción de la pobreza y advierte que el contexto de suba de precios actual probablemente agrave esta tendencia.
Para fines de 2022, alrededor de 383 millones de mujeres y niñas vivirán en la pobreza extrema en comparación con los 368 millones de hombres y niños, mientras que muchas otras tendrán ingresos insuficientes para satisfacer necesidades básicas, como la alimentación, vestimenta o una vivienda adecuada.
Según el documento, la situación sería particularmente alarmante en África subsahariana, donde en 2030 habría más mujeres y niñas viviendo en la pobreza extrema que en la actualidad.
La invasión de Ucrania y la guerra en la región está empeorando aún más la inseguridad alimentaria y el hambre en la zona, en particular entre las mujeres, niñas y niños, debido a los limitados suministros de trigo, fertilizantes, combustible y el aumento de la inflación.
En las zonas en conflicto, alrededor del 38% de los hogares encabezados por una mujer experimentaron una inseguridad alimentaria moderada o severa en 2021, mientras que ese año alrededor de 44 millones de mujeres y niñas se vieron obligadas a desplazarse, un dato récord según la ONU.
También la pandemia ha aumentado drásticamente la desigualdad de género en múltiples niveles, según el reporte.
En 2020, por el cierre de escuelas y jardines, se necesitaron 672.000 millones de horas adicionales de cuidado no remunerado de niñas y niños, de las cuales 512.000 millones recayeron en las mujeres si se tienen en cuenta las diferencias de género en los trabajos de cuidado previas a la pandemia.
A nivel mundial, las mujeres perdieron un estimado de 800.000 millones de dólares en ingresos durante 2020 por la crisis de Covid-19 y, si bien hubo un repunte, se proyecta que su participación en el mercado laboral es menor en 2022 de lo que fue antes de la pandemia (50,8%, comparado con 51,8% en 2019).
Las mujeres se vieron, además, afectadas por mayores restricciones a los derechos sexuales y reproductivos este último año, principalmente en Estados Unidos.
En ese sentido, el informe indica que en la actualidad más de 1.200 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva (entre 15 y 49 años) viven en países y zonas con algún tipo de restricción en el acceso a abortos seguros.
«Si no tomamos medidas inmediatamente, los sistemas legales que no prohíben la violencia contra las mujeres, no protegen los derechos de las mujeres en el matrimonio y la familia y no garantizan los mismos derechos de poseer y controlar tierras podrían seguir existiendo por muchas generaciones más», concluyeron.
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