El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves elevar los tipos de interés oficiales en 50 puntos básicos, por encima de los 25 puntos que inicialmente avanzó. Se trata de la primera subida de tipos en la zona euro en 11 años y tendrá efectos a partir del próximo 27 de julio.
Según informó el BCE tras la reunión de su Consejo de Gobierno, con esta subida de 50 puntos de una vez, la de mayor envergadura en 22 años, el tipo de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 0,50%, 0,75% y 0,00%, respectivamente.
El banco central señaló en un comunicado que en sus próximas reuniones “será apropiada una normalización adicional de los tipos de interés” y defendió que “el paso adelantado para salir de los tipos de interés negativos acordado hoy permite al Consejo de Gobierno una transición a un enfoque en el que las decisiones sobre los tipos de interés se adoptarán en cada reunión”. La senda futura de los tipos “dependerá de los datos y le ayudará a cumplir su objetivo de inflación del 2% a medio plazo”, agregó.
El BCE ya había adelantado en su reunión de junio que volvería a elevar los tipos en septiembre. Y, ahora, consideró que esta subida, más significativa de lo avanzado, “contribuirá al retorno de la inflación al objetivo a medio plazo del Consejo de Gobierno fortaleciendo el anclaje de las expectativas de inflación y asegurando el ajuste de las condiciones de demanda para la consecución de su objetivo de inflación a medio plazo”.
Además, el organismo aprobó hoy el Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI por sus siglas en inglés), el mecanismo antifragmentación de la deuda soberana, que “asegurará la transmisión fluida de la orientación de dicha política (monetaria) a todos los países de la zona del euro”. “La unicidad de la política monetaria del Consejo de Gobierno es condición indispensable para que el BCE pueda cumplir su mandato de mantener la estabilidad de precios”, subrayó el organismo.
El TPI puede activarse para contrarrestar dinámicas de mercado “no deseadas” o “desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en el conjunto de la zona del euro”.
El volumen de las compras en el marco del TPI dependerá de la gravedad de los riesgos para la transmisión de la política y no se han establecido restricciones previas para dichas compras, según detalló el BCE.
En cualquier caso, la flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) que vayan venciendo “sigue siendo la primera línea de defensa para contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión relacionados con la pandemia”.
En cuanto al programa de compras de activos tradicional (APP por sus siglas en inglés), el BCE seguirá reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores comprados que vayan venciendo durante “un período prolongado” tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales y, en todo caso, “durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de amplia liquidez y una orientación adecuada de la política monetaria”.
Sobre el programa de compras pandémicas, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores que vayan venciendo “al menos hasta el final de 2024”. En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP “se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria”.
Sobre las operaciones de financiación, el BCE aseguró que seguirá vigilando las condiciones de financiación de las entidades de crédito y asegurando que el vencimiento de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III) no obstaculice la transmisión fluida de su política monetaria.
(SERVIMEDIA)
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