Ramos: “Vamos a implicarnos política, administrativa e, incluso, judicialmente si nos vemos obligados. El Ayuntamiento no tiene que aprobar el proyecto, le corresponde a la Junta, y la vigencia del informe de impacto ambiental realizado al inicio ya ha expirado, no tiene validez”
La Asamblea Local de Izquierda Unida Málaga Ciudad muestra su “rotunda oposición” a la construcción del rascacielos que el alcalde, Francisco de la Torre (PP), está promoviendo en al dique de Levante del Puerto de Málaga y alerta de que la tramitación del plan especial del Puerto con el que se pretende dar encaje legal al edificio “está salpicada de irregularidades”.
La coordinadora local de Izquierda Unida en Málaga, Remedios Ramos, advierte de que “vamos a implicarnos política, administrativa e, incluso, judicialmente si nos vemos obligados porque el alcalde no atienda a razones”. Y advierte de que “el equipo de gobierno pretende aprobar el plan especial del Puerto en la comisión Plenaria de Urbanismo del próximo lunes para dar así vía libre a la construcción de un rascacielos, a pesar de que desde que empezó a gestarse está operación de urbanismo depredador y especulativo nos hemos opuesto a ella, a veces políticamente en solitario. Y junto a representantes de la sociedad civil y a la plataforma Defendamos Nuestro Horizonte”.
Ramos explica que “nuestra oposición está motivada por numerosas razones: por su grave impacto ambiental, porque alteraría radical e irreversiblemente la imagen de nuestra ciudad y por evidentes razones administrativas. Si en el fondo el proyecto es una aberración, en la forma, toda su tramitación viene siendo un despropósito. No es el Ayuntamiento de Málaga quien tiene que aprobar el proyecto, le correspondería a la Junta de Andalucía. A la vez, la vigencia del informe de impacto ambiental realizado al inicio de la tramitación ya ha expirado, por lo tanto, no tiene validez alguna”.
“Vamos a insistir y a seguir peleando política y administrativamente junto a los colectivos y a la ciudadanía malagueña contra este proyecto que va a cambiar irreversiblemente la vista de nuestra Málaga, la postal de nuestra ciudad. Y, por supuesto, no descartamos recurrir a la vía judicial si el alcalde no atiende a la legalidad, al sentido común y al clamor de los colectivos y de la ciudadanía malagueña”, avanza Ramos.
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