¿Es realmente la religión el opio de los pueblos? La mayoría de las veces que se trata o se discute este tema se genera una tensión entre los practicantes que ven esta descripción como un insulto a sus creencias religiosas, y los laicos que siempre tratan de confirmar su punto de vista en base a la realidad y cuestionando los acontecimientos religiosos.
Esta frase molesta a los creyentes porque metafóricamente sostiene que los creyentes están bajo la influencia de una droga, y que sus creencias no son más que alucinaciones. No obstante hay que destacar que la realidad de los fieles es una ilusión para los ateos. Entonces, ¿el opio es un medio que adormecer a los pueblos?
Lo que hace que el debate sea más acalorado es que a menudo se enmarca en una vieja lucha y rivalidad entre los partidarios de la religión y los partidarios del laicismo que hasta ahora no ha logrado encontrar un punto de inflexión que reconcilie las dos posturas.
Desde la época de los antiguos egipcios hasta ahora no se puede negar que los dirigentes han utilizado la religión y han hablado en nombre de Dios para fines políticos, lograr intereses individuales, entre otras cosas. Pero la pregunta aquí es: ¿Cuántas veces el hombre ha transformado infinidad de cosas buenas y las ha usado para fines malos?
¿Sería eso suficiente para considerar que estas cosas que han sido mal utilizadas intencionalmente son inherentemente malas?
Para poner un ejemplo simple a las preguntas planteadas: ¿el Internet sería la pesadilla de la era porque los terroristas lo usan para difundir sus ideas? o ¿Por qué el internet nos hizo a veces vivir en una burbuja? ¿Nos olvidamos de los muchos beneficios de Internet?, que supuso un gran renacimiento y progreso para la humanidad.
Hay opiniones para todo, algunas personas me pueden responder diciendo que la religión no es algo bueno que ha sido mal usado, sino que no hay nada bueno en la religión en absoluto. Y yo personalmente creo que considerar a la religión algo malo por su naturaleza es mucha exageración. La religión a través de los tiempos ha sido fuente de inspiración para muchos creadores que nos han dejado obras maravillosas de las cuales nos sorprendemos al día de hoy; como los templos de los antiguos egipcios, los griegos y romanos con las estatuas de sus dioses, los musulmanes con Mezquita de Córdoba, las obras renacentistas de Miguel Ángel con obras como la capilla sextina y las estatuas representando a Moisés y David, e incluso la maravillosa literatura como La Divina Comedia de Dante entre otras grandes obras.
Si la religión no existiera entre las sociedades pobres cuyos miembros sufren condiciones económicas difíciles que sus gobiernos no son capaces de cambiar ¿Desaparecería la esperanza infundada por la creencia en un gran Dios capaz de cambiar las circunstancias? La religión llama a las personas a cambiar su realidad con el trabajo con la finalidad de que Dios les recompense. La religión en las sociedades pobres logra la solidaridad entre las personas, sobre todo la económica, y también logra la paz social al mantener a las personas alejadas del crimen porque siempre sienten que hay un Dios que los vigila y los hará responsables de sus malas acciones. La desesperación en muchos casos puede conducir al suicidio, que se ha convertido en un fenómeno en auge entre la mayoría de las sociedades laicas. Sin duda, la religión da esperanza, algunos pueden decir que es una falsa esperanza, y que es realmente como el opio. Les diré, aunque supongamos que es una falsa esperanza. ¿No necesita el individuo en un momento de debilidad una rama a la que agarrarse y sobrevivir?, luego las cosas pueden cambiar.
Y así como siempre han existido aquellos que han explotado la religión para lograr sus propios intereses, también existen aquellos movimientos revolucionarios de aquellas reformas religiosas que surgieron como una tendencia opuesta y llamaron al uso de la religión para reformar a los pueblos. De hecho, la religión siempre comienza como un movimiento revolucionario que pretende cambiar una mala realidad, y tenemos un ejemplo de esto en la aparición de Cristo y el Profeta Muhammed. La religión es básicamente un movimiento revolucionario que tiene como objetivo cambiar las condiciones reaccionarias y con el paso de los años se va domesticando hasta integrarse dentro la sociedad de la que un día se rebeló, pero el verdadero espíritu de la religión sigue siendo revolucionario para quien lo contempla.
Y al final de este artículo, debo señalar aquí que cuando hablamos de religión, debemos saber que la religión tiene muchas versiones, y este tema lo traté en un artículo anterior titulado “Religión: una visión que supera los detalles”. La religión tiene múltiples visiones, y ciertamente me refiero en el artículoa la visión moderada, y por cierto, la mayoría de las personas tienden a la moderación, no al extremismo.
Mantendrá abierta la controversia, y dejará muchas preguntas sin respuestas, polémicas e interacciones entre la gente. Así mismo, siempre quedará para hacernos dudar unas veces y desear otras veces, que lleguemos a la verdad, pero mientras tanto no tenemos nunca que olvidar que los caminos siempre varían dependiendo de los caminantes.
Yo diferenciaría la «experiencia» religiosa, que toda persona puede vivir, tenga o no reconocimiento de la misma y la «organización» de un sistema de creencias que hoy llamamos «religión». Es como decir, existe una experiencia tan demostrable como el amor y también existen organizaciones que en base a esa experiencia ostentan «poder» de una u otra manera. Ser conscientes de esta diferencia ayuda mucho a la comprensión del mundo que viene
Muy buena nota Hugo, gracias por compartirla.