Luego de dos años marcados fuertemente por la pandemia, el turismo ha regresado a circular por toda España. Y no era de extrañar que una de las regiones más visitadas sea la puerta de acceso a la incomparable Costa del Sol. A continuación te contamos todo lo que necesitas saber sobre tu alojamiento en el centro de Málaga.
¿Por qué elegir Málaga?
Si hay algo que distingue a la Costa del Sol malagueña es el amor que tienen por ella tanto los turistas españoles como los internacionales. De hecho, luego de un 2021 asfixiado por la pandemia y las cuarentenas obligatorias, la provincia rápidamente retomó su ritmo de vida. Durante el primer trimestre de 2022, Málaga recibió 1.2 millones de visitantes, un 327 % más que en el mismo período del año anterior, según informó el Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta de Andalucía.
Desde hace décadas, la capital de la Costa del Sol se ha establecido como una de las perlas del Mediterráneo. Años a año millones de turistas de diversas partes del mundo visitan la ciudad andaluza, convirtiéndola en uno de los destinos más frecuentados del sur de Europa occidental.
El encanto de Málaga es fácil de explicar cuando ya se la ha visitado: nadie que haya recorrido su casco histórico y sus museos o caminado sus modernas peatonales en las que se destacan vidrieras de las mejores marcas podría olvidar esa experiencia.
Pero no todo termina ahí: el microclima que protege a la ciudad de temperaturas extremas la hace un lugar ideal para visitar sus playas prácticamente durante todo el año.
Y como si esas razones no fueran suficiente, la gastronomía de Málaga es una de las mejor ponderadas de toda España. No puedes abandonar la Costa del Sol sin probar sus famosas cazuelas de mariscos o realizar una degustación por los bares de tapas que te esperan en cada esquina.
¿Dónde alojarse en Málaga?
Aunque la Costa del Sol ofrece una amplia variedad de zonas atractivas, alojarse en el centro de Málaga es la mejor opción para tus vacaciones.
El casco antiguo del centro de Málaga se abre en un sinfín de callejuelas de aire medieval, yacimientos arqueológicos, museos y numerosos edificios cuyo origen se remonta a las distintas etapas históricas que atravesó la ciudad.
Ya que la mayoría de las calles del centro están adaptadas como peatonales, no tendrás que lidiar con el tránsito ni el ruido de coches. Podrás salir de mañana a probar un campero acompañado de un café y aprovechar el día recorriendo los monumentos culturales que te ofrece la ciudad.
Las visitas obligadas del centro de Málaga son la Catedral, la Alcazaba, el Teatro Romano y el castillo de Gibralfaro. Sumergirte en su historia, cultura y arquitectura te abrirá nuevos caminos a través del pasado de la ciudad y de toda España.
Pero te aseguro que la luminosa calle Larios también se robará tu mirada: la conocida como “la milla de oro” es una extensa peatonal engalanada con los arreglos de época que destella por las magníficas vidrieras que se abren a cada lado. Aunque el centro de la ciudad también te ofrecerá acceso a los mercados callejeros, como el de la plaza de la Merced, y al gran paseo de Atarazanas.
Y si lo que buscas es encender tu vida nocturna, el centro de Málaga no te decepcionará: discos, pubs y bares de tapas se multiplican a lo largo y ancho de la noche para que puedas salir a divertirte de forma segura a solo algunas cuadras de tu alojamiento.
Ya lo sabes, en tu próxima visita a la Costa del Sol, no lo dudes: el centro de Málaga ofrece una experiencia única para cada viajero.