Tras el profundo impacto de Anatomía de la memoria, una novela de culto para muchos lectores y sin duda una obra maestra de la literatura latinoamericana contemporánea, Eduardo Ruiz Sosa continúa cartografiando las emociones íntimas de un país gangrenado por la violencia y reformulando -desde su personalísimo estilo, tan hipnótico, poético, trepidante y lleno de símbolos- la literatura política.
Huyendo siempre de la simplificación, de lo localista o lo coyuntural: El libro de nuestras ausencias es, entre otras muchas cosas, un relato sobre las desapariciones en México (más de 100.000, según el registro oficial), sobre las fosas clandestinas en el desierto y la sierra, en el que sobre todo se pone el acento en el peso de las ausencias, en las mujeres que buscan a sus hijos, a sus esposos, a sus hermanos: las llamadas “rastreadoras”.
Con el teatro como eje estructural, la novela se inicia con la historia de Orsina, actriz que enferma gravemente, y cuya familia de la que se apartó en la juventud reaparece para reclamarla y llevársela lejos de los amigos que a lo largo de los años habían sido su mundo de afectos, su familia electiva. Teoría Ponce y Róldenas, hermanos herederos de una imprenta en bancarrota, no logran encontrarla, pero durante la búsqueda descubren y se enfrentan al atroz mundo de los desaparecidos.
Dos personajes históricos, ligados también al Noroeste de México, atraviesan El libro de nuestras ausencias: Julia Pastrana, considerada en su época “la mujer más fea del mundo” (y exhibida como un monstruo en numerosos circos de América y Europa) y José de Gálvez, Visitador General de la Nueva España, responsable de una serie de masacres en el noroeste de México. Ambos personajes vinculan el presente y el pasado de un territorio aquejado por la violencia y la locura.
El libro de nuestras ausencias es el quinto libro (el tercero que publicamos en Candaya tras Anatomía de la memoria y Cuántos de los tuyos han muerto) de Eduardo Ruiz Sosa, uno de las escritores más sobresalientes, comprometidos, arriesgados, originales (“Su literatura no se parece a ninguna otra”, nos comentaba el librero y riguroso crítico literario Joan Flores ) y de mayor ambición literaria no solo de la nueva narrativa mexicana, sino de nuestra lengua.
Según el escritor y periodista cultural argentino Matías Néspolo –primer presentador de El libro de nuestras ausencias en la multitudinaria y emotiva primera presentación de Casa Amèrica Catalunya– El libro de nuestras ausencias significa un peldaño más en la ya indiscutible excelencia literaria de Eduardo Ruiz Sosa. Nosotros no podemos estar más de acuerdo. Ojalá apostéis por esta sorprendente y valiente novela y nos ayudéis a que sea descubierta por los lectores y a que Eduardo Ruiz Sosa alcance el reconocimiento, en España y en América Latina, que pensamos que merece desde hace tiempo.