CCOO y UGT ya han denunciado en repetidas ocasiones que el personalismo e impericia del presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, ha puesto en riesgo el desarrollo de sucesivos procesos electorales, los cuales se han acabado salvando solo gracias a la profesionalidad y compromiso de la plantilla, y a la realización de miles de horas extraordinarias ante la falta de previsión.
En el ecuador de la campaña electoral, al confluir los recortes de plantilla acumulados durante los últimos tres años y la ridícula previsión de contratación de refuerzo anunciada para atenderla, se está abocando al colapso la capacidad de gestión de Correos en Andalucía. Ambas organizaciones sindicales denuncian que se está comprometiendo el reparto de envíos electorales y la existencia de colas de espera cada vez mayores en las oficinas.
CCOO y UGT recuerdan que Correos, al ser el prestador del Servicio Postal Universal, tiene obligaciones como servicio público para garantizar el correcto funcionamiento del voto por correo en todo el Estado, además de participar en el proceso electoral en el reparto de propaganda y tarjetas censales a todos los electores del territorio afectado, por lo que es fundamental cerrar con tiempo suficiente la organización de trabajos extraordinarios y las necesidades de personal.
Paradójicamente, en esta ocasión Correos ha eludido de manera ilegal la obligación de negociar con la parte social las condiciones laborales para la campaña electoral en Andalucía, y no ha convocado tampoco a las OOSS en las distintas provincias para
realizar el seguimiento de las medidas adoptadas durante la campaña que puedan afectar a las condiciones laborales de los trabajadores que participan en las mismas, hecho sin precedentes en la historia de Correos, que ha ocasionado que a estas alturas en los centros de trabajo todavía no se disponga de contratación de refuerzo suficiente, ni se haya organizado la posible realización de repartos con horas extraordinarias, u otras medidas organizativas para atender el ingente aumento de envíos dentro de los plazos legales.
También advierten que, a diferencia del último proceso electoral celebrado en Andalucía, el Voto por Correo será mucho más difícil de gestionar debido a la ocurrencia personal de Serrano de introducir la modalidad de “recogida de voto a domicilio”, por la que el ciudadano puede realizar su voto en el momento de recibir la documentación, entregándolo al cartero repartidor. Este nuevo servicio de recogida del voto a domicilio complica y retrasa la labor del repartidor y apenas es retribuida por unos míseros céntimos por voto entregado.
Como de por si, la gestión de las tareas electorales habituales es compleja (reparto de tarjetas INE, propaganda, etc.), se relegan el resto de envíos postales que se acumulan perdiendo calidad. CCOO y UGT afirman que desde la llegada de Serrano, un gestor sin experiencia nombrado a dedo por su afinidad con el presidente del Gobierno, esta situación se repite, y que la solución propuesta volverá a pasar por anunciar en prensa la realización de cientos de contratos, en un gesto más mediático que eficaz, porque estos anuncios no son sino una cortina de humo que se hace con la exclusiva intención de salvar la imagen del presidente, ya que la mayoría serán contratos de muy pocas horas, que no vienen a cubrir la carencia de personal fijo ocasionada por los recortes.
Además, para estos contratos basura de poca calidad, en muchos casos no se encuentra nada más que a personal sin experiencia en los procesos electorales, por lo que su aporte al desarrollo de la campaña electoral tiene menor eficacia.
La negligente gestión de Serrano desde su llegada a Correos ha provocado una conflictividad laboral sin precedentes, como se demostró en la Huelga General convocada por CCOO y UGT para los días 1, 2 y 3 de junio, con una rotunda manifestación de protesta en Madrid el día 1, a la que se sumaron 20.000 trabajadores y trabajadoras de la plantilla, llegados desde todos los puntos del país.
El hecho de haber eludido la negociación con las organizaciones sindicales ha aumentado el malestar en los centros de trabajo, donde las plantillas se encuentran al límite de su capacidad mientras desde hace meses la contratación para sustituir ausencias es prácticamente nula, a consecuencia de la ruinosa gestión económica de Serrano.
Al final, como ya ocurrió en anteriores elecciones, la empresa volverá a recurrir a la improvisación para evitar el colapso en la gestión del proceso electoral, y acabará ofreciendo a los trabajadores fijos la realización de miles de horas extraordinarias voluntarias, corroborando lo que CCOO y UGT vienen denunciando: que los procesos electorales solo salen adelante en Correos gracias al enorme esfuerzo y la voluntad de sus trabajadores/as, a pesar de las erráticas decisiones organizativas de su presidente, que
acabará, como ya ha hecho en los últimos procesos electorales, pidiendo a la plantilla que realice esfuerzos extraordinarios apelando a una responsabilidad que él mismo ha demostrado no tener.
CCOO y UGT vuelven a exigir a la empresa una rectificación inmediata, procediendo a la cobertura de todos los puestos en todas las áreas de actividad durante la campaña electoral, y que se realicen en cada provincia las contrataciones de refuerzo y la realización de horas y trabajos extraordinarios necesarios.
Colapso en juzgados
La Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO de Málaga ha exigido a la Junta de Andalucía un plan de choque “urgente” tras conocer la última memoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) referente al año 2021, en la que quedaron sin resolver la friolera de 157.522 asuntos relacionados con temas civiles, mercantiles, sociales, contenciosos-administrativos, penales y de familia. Además, el 85% de los juzgados malagueños superaron la carga máxima de trabajo que establece el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ).
Carrera profesional del SAS
La carrera profesional se ha vuelto a aprobar en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y su
puesta en marcha “es ya inminente” para los colectivos que no la cobraban, así como
otras medidas retributivas que tendrán “un impacto directo sobre la accesibilidad de la
población”. La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía
(FSS-CCOO Andalucía) mantiene que, gracias a las concentraciones de los trabajadores en los centros de trabajo y a la movilización ciudadana del 19 de febrero, se ha conseguido que la Administración andaluza entendiera que “estas medidas eran prioritarias para mejorar la sanidad pública”.