La innovación comienza con las personas. Volt quiere que el bienestar sea un motor esencial de la política económica. Problemas complejos como la crisis de la vivienda es un factor limitante de ese bienestar, que se está notando en amplias zonas de Andalucía. Volt cree que es necesario actuar a nivel local para solucionar los problemas del mercado de la
vivienda en las grandes ciudades. La ciudad debe tomar el control de las viviendas públicas.
Volt propone una nueva visión del sistema de alquiler para que los grupos más afectados por la crisis de la vivienda –estudiantes, personas de la tercera edad y familias de rentas más baja– tengan asegurada una vivienda digna. Para el sistema andaluz, esto se traduce en una política de vivienda justa, social y sostenible para el futuro.
Esta formación paneuropea entiende que para lograr una vida asequible y preparada para el futuro se debe trabajar con las instituciones educativas, empresas de vivienda y el Gobierno central en un plan de futuro para crear espacios asequibles para los estudiantes, por ejemplo, construyendo nuevos campos.
En lo que respecta a la población de más de 65 años, Volt valora implementar viviendas con mayor espacio para este grupo de personas. En la actualidad, el saturado mercado de la vivienda se beneficia de los mayores que quieren pasar de una casa demasiado espaciosa a otra que se adapte a sus necesidades, y esto debe zanjarse.
En cuanto a las familias de renta media, el movimiento paneuropeo contempla con seguir el ejemplo de Viena, que puso en marcha la ‘Iniciativa Wohnbau’, que consiste en abstenerse de privatizar recursos públicos y devolver los servicios privatizados a sus propios dispositivos, y en mejor calidad y más baratos que los privados. Aplicar esta propuesta austríaca permitiría construir más viviendas para hogares de renta media para que las ciudades sigan siendo accesibles para las personas.
