Las tropas ucranianas podrían tener que retirarse pronto de Severodonetsk, una estratégica ciudad del este del país bombardeada por las tropas rusas «las 24 horas del día», admitió este miércoles el gobernador regional, Serguei Gaidai, tras varios días de feroces combates. Severodonetsk se ha convertido en el centro de la ofensiva rusa en su intento de apoderarse de una franja oriental de Ucrania tras haber sido repelida en otras partes del país.
Rusia afirmó el martes que tenía el control total de las zonas residenciales de Severodonetsk mientras que Ucrania seguía manteniendo la zona industrial y la periferia.
Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, de la que depende Severodonetsk, dijo que las fuerzas ucranianas podrían tener que retirarse de la localidad.
«Es posible que sea necesario retirarse hacia posiciones más fortificadas», declaró en una entrevista en la cadena 1+1, según recogió la agencia de noticias AFP. Gaidai aseguró sin embargo que una retirada no equivaldría a abandonar definitivamente esta ciudad crucial para el control del conjunto de la cuenca minera del Donbass.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo la noche del martes en un tono desafiante que la defensa «heroica del Donbass continúa». Severodonetsk y la ciudad gemela de Lisichansk son el último gran núcleo urbano controlado por Kiev en Lugansk.
Actualmente son el principal campo de batalla porque su toma despejaría el camino de Rusia hacia Kramatorsk, la capital administrativa de facto del Donbass. Zelenski afirmó que «más de 31.000 soldados rusos han muerto en Ucrania» desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
«Rusia paga por esta guerra completamente insensata casi 300 vidas de sus soldados cada día. Pero habrá un día en que, incluso para Rusia, el número de pérdidas será inaceptable», dijo Zelenski, citando un balance no verificable de forma independiente.