Un estudio realizado por el investigador de la Universidad de Granada Pablo Raya Castellano ha certificado que la formación en conducta verbal y habilidades comunicativas de los entrenadores repercute positivamente en su capacidad para llegar al jugador e, indirectamente, mejorar el rendimiento de los equipos de fútbol.
Así lo señala en el marco de su tesis doctoral, dirigida por los profesores del Departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR Luis Fradua Uriondo y David Cárdenas Vélez, según ha informado este martes la institución académica en una nota de prensa.
Raya Castellano ha desarrollado este proyecto en el seno de la cantera de un club español de La Liga. Como formador de entrenadores, su objetivo ha sido «desarrollar las habilidades de comunicación de los técnicos de cantera para que pudieran influir más adecuadamente en los jugadores».
«Hoy en día, en este tipo de clubes, la mayoría de los técnicos tienen un conocimiento del juego muy alto. Además, el dominio metodológico a nivel de diseño e implementación de tareas de entrenamiento suele ser bastante elevado. Los cursos de entrenadores, de hecho, principalmente se centran en estos contenidos. Sin embargo, poco se dedica a enseñar a comunicar o gestionar grupos», ha explicado este experto.
La tesis subraya cómo la conducta verbal y las habilidades comunicativas son el medio que un entrenador tiene para trasladar su pensamiento y sus ideas a los jugadores, pudiendo utilizar estrategias muy variadas. Por ejemplo, a través del cuestionamiento un entrenador puede promover la reflexión de los futbolistas sobre sus acciones en el terreno de juego, así como identificar su estado anímico o el nivel de conocimiento del juego que estos poseen.
Otra capacidad relevante es la persuasión. Es decir, cuando un entrenador transmite un mensaje de corrección: qué efecto tiene este a nivel de cambio de actitudes o comportamientos sobre el jugador.
Raya Castellano ha puntualizado que existen teorías del aprendizaje o de la motivación, aún sin contrastar en el ámbito del deporte profesional. Por ejemplo, la teoría del constructivismo y los estudios en el área de aprendizaje de habilidades motoras sugieren beneficios del aprendizaje cuando se involucra al aprendiz como miembro activo y/o se le guía para solucionar problemas emergentes en una tarea.
Por otra parte, la teoría de la autodeterminación propone que «la motivación de las personas se consigue cuando existe un buen clima social alrededor, el aprendiz se siente competente en la tarea a realizar y se le proporciona autonomía».
Además, comunicar de manera efectiva puede conllevar adaptar esta habilidad social y personal al individuo con el que se produce la interacción, teniendo en cuenta el contexto en el que ocurre y el estado de alta o baja elaboración del jugador (cantidad de pensamiento). «Lo que es efectivo para un jugador quizás no lo sea en otro momento o para otro jugador, y modular ese apartado es fundamental», ha detallado el investigador de este proyecto.