Educar en la salud es una de las apuestas de futuro más seguras. Niños, adolescentes y jóvenes deberían contar con todas las facilidades y herramientas existentes para construir ese código de buenas y saludables prácticas que recogen aspectos esenciales para el bienestar de las familias y sociedad, en general.
Son ya muchos años de esfuerzo transversal de muy distintas áreas de asociaciones de pacientes y los colegios profesionales de Enfermería encaminados a concienciar y potenciar la salud y lo saludable entre la población. Dos conceptos de vital importancia que trascienden al propio niño para alcanzar a educadores y profesionales sanitarios, pasando por la figura esencial y vital para la protección de la salud del alumnado como es la Enfermera Escolar.
Por ello, el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería vuelve a lanzar un mensaje rotundo para reivindicar la necesaria presencia de esta figura en los centros educativos de Andalucía. “Creemos necesario visibilizar aún más el respaldo de la población a la reivindicación que vienen demandando desde hace años las enfermeras y las principales asociaciones de docentes, padres y madres de alumnos, pacientes andaluces y otros colectivos sociales para que todos los centros educativos de Andalucía cuenten con una enfermera escolar. Estamos hablando de iniciar una estrategia integral de prevención, cuidados, protección y promoción de salud, liderada por la Enfermería, con 20 años de antelación” ha explicado José Miguel Carrasco.
Y es que, la enfermera escolar no interviene únicamente ante accidentes o en tiempos de pandemia. Entre otras prestaciones sanitarias, sirven para realizar un diagnóstico enfermero, un triaje precoz de posibles enfermedades o administrar medicamentos de manera segura y controlada a cualquier niño que lo requiera durante las horas lectivas.
Además, el presidente del CAE ha recordado que “el compromiso de las Asociaciones de Pacientes y los colegios profesionales sanitarios por la promoción de la salud se extiende a los colegios, a las familias y a la sociedad. Por ello, defendemos la realidad de que la labor de la Enfermera escolar, ejecutada de manera integral y multidisciplinar, curso tras curso, permite desarrollar un programa de actividades y experiencias prácticas, efectivas y de calidad para promover la salud de los escolares, estimulando habilidades y actitudes en pro de la misma. Con su intervención directa en el ámbito escolar se contribuiría, a través de sus conocimientos y experiencia, complementando el trabajo que realizan educadores y familias para fomentar la salud y el bienestar”.
Sin lugar a dudas, nuestro reto pasa por dar voz a todos los agentes sociales de salud: familias, escolares, docentes y profesionales sanitarios, entre los que destaca la inminente reivindicación de integrar la figura de la Enfermera escolar dentro de la comunidad escolar como pieza clave para mejorar el estado de salud a lo largo del ciclo vital, desde las primeras etapas de la figura, “incorporada al entorno familiar y comunitario”.