Rusia redobló este lunes su ofensiva en la región del este de Ucrania llamada Donbass con bombardeos que dejaron al menos 19 muertos, incluyendo 10 en una gran ciudad que cerca y busca conquistar, mientras que Suecia confirmó que seguirá los pasos de Finlandia y solicitará la adhesión a la OTAN por temor a una agresión rusa.
El presidente Vladimir Putin, dijo que un eventual despliegue de bases o armas de la OTAN en Suecia y Finlandia «por supuesto dará lugar a nuestra reacción», aunque afirmó que el mero ingreso de ambos países europeos a la alianza militar transatlántica liderada por Estados Unidos no representaría una «amenaza directa».
El giro histórico de los neutrales Suecia y Finlandia y un embargo europeo al petróleo ruso están entre las respuestas más fuertes de Occidente a la intervención rusa a Ucrania, pero uno y otro plan volvieron a chocar este lunes con la oposición respectiva de Turquía, un país de la OTAN, y Hungría, un país de la Unión Europea (UE).
En el terreno militar, autoridades ucranianas informaron de nuevos bombardeos rusos en el Donbass, cuya conquista se fijó Rusia como objetivo de una nueva fase de la invasión a Ucrania iniciada el 24 de febrero, tras retirar las tropas que tenía desplegadas en torno a Kiev, la capital ucraniana, a fines de marzo.
«Nos estamos preparando para nuevas ofensivas de Rusia en el Donbass», dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en un video.
Desde hace días, algunas de las hostilidades más intensas en el Donbass se centran en la ciudad de Severodonetsk, que está «prácticamente rodeada» por las fuerzas rusas y donde el lunes murieron 10 personas en bombardeos, dijo el gobernador ucraniano de la provincia de Lugansk, donde más del 90 % del territorio está controlado por la Milicia Popular de Lugansk y las tropas rusas.
«Severodonetsk ha sido golpeada por ataques muy potentes. Por ahora es muy difícil verificar la situación sobre el terreno«, dijo el gobernador, Serguii Gaidai en Telegram.