Agentes de la Policía Nacional, en la operación conjunta con la National Crime Agency (NCA) que permitió detener a David Ungi, uno de los fugitivos británicos más buscados; han intervenido varias armas de fuego y 15 kilogramos de cocaína.
El prófugo, considerado responsable del asesinato de un joven en 2015 en la ciudad británica de Liverpool, fue detenido, tal y como se informó a principios de semana, cuando se inscribía en un gimnasio de la localidad malagueña de Coín. Junto al fugitivo fueron arrestados tres compatriotas que le prestaban cobertura para permanecer oculto en Málaga y en el momento de la detención se intervino un arma lista parar abrir fuego.
Al arrestado le constaba una orden internacional de detención, por los delitos de asesinato y tráfico de drogas, emitida por las autoridades británicas quienes habían llegado a lanzar varias campañas a través de los medios de comunicación, para dar con el paradero del prófugo. Gracias a las campañas publicitarias en los medios británicos y a las investigaciones de los agentes de Policía Nacional, se obtuvieron datos que, tras su comprobación y análisis posibilitaron la apertura de una línea de investigación que permitió la localización y detención del fugitivo incluido en la lista de los más buscados.
Según las pesquisas de los agentes, el prófugo había fijado su residencia en una vivienda de la localidad malagueña de Coín y convivía junto a varios compatriotas. Los investigadores pudieron constatar que el prófugo llevaba una vida muy sigilosa y que solo facilitaba la entrada al domicilio a sus consortes, extremando en todo momento las medidas de seguridad hasta tal punto que siempre portaba una bandolera consigo, lo que hacía sospechar a los agentes que iba en todo momento armado incluso dentro de su domicilio.