El papa Francisco lamentó que sean los jóvenes quienes «pagan el precio más alto» de las guerras, al encabezar un encuentro con chicos y chicas de toda Italia en el Vaticano, en una nueva crítica a la invasión rusa a Ucrania iniciada a fines de febrero. «Más allá de la pandemia, Europa está viviendo una guerra tremenda mientras continúan en tantas regiones de la Tierra injusticias y violencias que destruyen al hombre y al planeta», planteó Francisco al encabezar un encuentro con casi 60.000 jóvenes italianos en Plaza San Pedro.
«A menudo son sus propios coetáneos los que pagan el precio más alto: no sólo su existencia se ve comprometida y se vuelve insegura, que también sus sueños por el futuro son golpeados», dijo el Papa, de 85 años, a los jóvenes.
En un mensaje en el que no faltaron referencias al beato Carlo Acutis, «el influencer de Dios» convertido en icono de jóvenes católicos de todo el mundo, el Papa dijo a los presentes en la Plaza que son «la esperanza de una Iglesia más viva».
«Son el presente y el futuro», animó el pontífice a los 57.000 chicos y chicas, de entre 12 y 17 años, procedentes de toda Italia, guiados por 60 obispos y acompañados por decenas de sacerdotes, religiosos, religiosas, educadores y responsables de asociaciones, movimientos y comunidades.
«No tengan miedo de su joven edad, no se dejen paralizar por sus fragilidades, no se resignen a la idea del ‘igual no podemos hacer nada'», buscó motivarlos el Papa. Así, los convocó a ser partícipes de la paz: «Cada uno puede y debe hacer su parte». En otro mensaje enmarcado en la guerra, por último, dijo que «a construir la paz se empieza de lo pequeño de nuestras relaciones, del cuidado de los sentimientos tos que cultivamos en el corazón, de la sensibilidad frente a los sufrimientos que encontramos».
«La paz empieza por nosotros: piensen cuando se enojan o pelean con alguno», sostuvo.
Este lunes, al rezar al mediodía el Regina Coeli, la oración en honor a la Virgen María por la resurrección de Jesucristo, el Papa había pedido que la guerra dé lugar a la «reconciliación». En ese marco, sin mencionar directamente el conflicto en Ucrania por la invasión rusa de fines de febrero, el Papa reclamó «alivio y esperanza a quienes sufren».
«Que ninguno sea abandonado. Que las peleas y las guerras dejen el lugar a la comprensión y a la reconciliación», sostuvo Francisco frente a los 25.000 fieles presentes en la Plaza, según los cálculos vaticanos.