Tanto egipcios como árabes celebran, el 21 de marzo, el Día de la Madre que coincide con el primer día de la primavera. Esta fecha fue elegida deliberadamente como símbolo del florecimiento, la serenidad y los bellos sentimientos. También es considerada una fecha en la que nuestras sociedades reconocen las virtudes de las mujeres en general y de las madres en particular. Las madres son consideradas como las creadoras de los miembros de la sociedad, hombres y mujeres, y las verdaderas maestras de impartir los valores y las tradiciones sociales. De hecho, en las sociedades orientales la figura de la madre sigue siendo un símbolo de la creación y de la patria, y gozan de una semi-santidad.
En Egipto, el día 16 de marzo se celebra el día de la mujer. En esta fecha en 1919, fue cuando más de 300 mujeres se manifestaron denunciando la ocupación británica y, a partir de esa fecha, cada año se conmemora la revolución de las mujeres egipcias reclamando la independencia de su país.
A nivel mundial, el día 08 de marzo se celebra el día Internacional de la mujer, y como se puede ver, marzo es el mes indiscutible de la mujer, ¡cómo no!, es cuando comienza la primavera, cuando las flores brotan y la vida se renueva.
Es muy importante respetar, admirar y valorar a las mujeres todos los días del año, y no solo en estos días conmemorativos, porque un pueblo que no valora a sus mujeres no valora su propia cultura. Las mujeres, más que los hombres, son las verdaderas representantes de la cultura de cualquier pueblo y son las garantes de la renovación de esta cultura y de su transmisión; así como la vida se renueva en primavera.