España acoge ya a cerca de 40.000 ucranianos, que han llegado huyendo de la invasión de Rusia, 17.500 ya han tramitado su estatuto de protección temporal y otros 20.000 han solicitado cita previa en el teléfono que ha habilitado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Sin embargo, el Gobierno estima que son muchos más los que han llegado pero que aún no constan en los registros.
De esos 17.500 que ya han contactado con la Administración, el 37% son menores, la edad media de los llegados es de 26 años, y, entre los adultos, el 76% son mujeres. El 64% de los atendidos poseen estudios superiores, el 21% no dispone de alojamiento y el 24% solicita acogida, según datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Fuentes de este ministerio estima que habrá que escolarizar a unos 30.000 niños, pero considera que el sistema educativo español será capaz de integrarlos, que las comunidades dispondrán de reforzamientos en las zonas en donde haya más niños que demanden un puesto escolar.
Para lograr el estatuto de protección temporal los recién llegados de Ucrania tienen que acudir a los Centros de Recepción, Acogida y Derivación, los Creade. Ahora mismo hay tres en funcionamiento, uno en Madrid, situado en un Centro de Formación de la Seguridad Social en Pozuelo, con capacidad para acoger a 400 personas, otro en Barcelona, en el pabellón municipal de la Fira y otro en Alicante, en la Ciudad de la luz. Queda pendiente de poner en marcha otro en Málaga, que abrirá a primeros de abril, y que estará situado en la Feria, espacio cedido por el Ayuntamiento.
Los ucranianos que se alojan en estos centros pueden estar hasta 72 horas antes de ser derivados a lugares de acogida. Un 40% de los que han pasado por el Creade de Pozuelo, necesitaba acogimiento, mientras que en el de Alicante sólo lo han solicitado un 10% ya que la colonia de ucranianos en la Comunidad Valenciana y en Murcia es muy amplia y están acogiendo a sus compatriotas. En el centro de Barcelona, el 25% lo pidió.
En los Creade, los ciudadanos ucranianos consigue en menos de 24 horas toda la documentación necesaria, como los permisos de residencia y de trabajo para intentar tener una nueva vida en España. El sistema de acogida les proporciona atención psicológica, cursos de español y ayudas al alquiler, entre otras prestaciones, pero no pueden recibir el Ingreso Mínimo Vital (IMV) porque una de las condiciones para percibirlo es contar con un año de residencia.
El Gobierno y las comunidades cuentan con el apoyo de ONGs para el trabajo realizado en los Creade, en Madrid, trabajan voluntarios de Accem, en Barcelona y Alicante, lo hacen con Cruz Roja y en Málaga contarán con Cear.
El coste diario por refugiado ucraniano que llega a España en la primera fase es de unos 70 euros y el Gobierno estima que aún es pronto para cuantificar cual será el gasto final, aunque espera que se pueda cubrir con fondos europeos.
(SERVIMEDIA)
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