Hoy hace una semana que terminó la FreakCon, un evento que consiguió reunir a nada más y nada menos que a más de 40.000 personas, según los datos de la organización.
Una de las cosas que más impresionan al reportero que lo cubre es justo eso: la cantidad de personas que acuden al Palacio de Ferias y Congresos (FYCMA) por este tipo de eventos. Hay cierta homogeneidad en el público ya que, normalmente, son personas que se encuentran muy arraigadas a la cultura pop.
Otra de ellas, es la habilidad plástica que tienen algunas personas a la hora de hacer cosplay (disfrazarse como un personaje de un videojuego, película, serie…). Hay trajes que son increíbles y que ya quisiéramos, más de uno, haber tenido de pequeño para Carnaval o Halloween.
No obstante, puedes encontrar a personas que simplemente quieren saber de qué va esta movida. También abuelos y padres acompañando a sus nietos y empapándose del ambiente. Periodistas, guardias de seguridad que miran ojipláticos el panorama… e incluso al alcalde.
Lo que está claro es que esta convención no tenía lugar desde hace dos años. Y, como era de esperar, las ansias por poder asistir y jugar a videojuegos, ver espectáculos, participar en talleres, mirar camisetas y figuras, comprar creaciones artesanales o enfundarse en el traje de nuestro personaje favorito, eran enormes.
Escritores, periodistas, raperos, streamer y creadores de contenido célebres como SpokSponha, Luh, Pandarina, Romguer o Rey Enigma, visitaron el lugar e incluso fueron protagonistas de varios talleres y eventos. Me permito destacar el torneo de Cocodrilo Sacamuelas de Spok y la charla de Alejandro Linares sobre Kingdom Hearts (mi saga favorita de videojuegos) y su 20 aniversario como uno de los crossovers más ambiciosos jamás realizados. Espero el libro de la saga como agua de mayo.
FreakCon ha superado todas las expectativas que tenía previstas. Y un servidor se lo ha pasado como un niño, cuando hacía tiempo que lo necesitaba. El año que viene más y mejor.