El virus del papiloma humano (VPH) es el causante de casi el 100% del cáncer de cuello de útero, el 90% del cáncer anal y el 70% del cáncer de orofaringe y vagina; a pesar de ser «altamente prevenible mediante la vacunación, tan importante tanto en mujeres como en hombres, que además pueden ser grandes contagiadores.
La vacuna frente al VPH está incluida en el calendario vacunal de niñas de 9 a 14 años, pero no en el de los niños, como aconseja la Asociación Española de Pediatría», ha explicado el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Málaga, Andrés Carlos López Díaz, en la jornada ‘STOP VPH’ con motivo del Día Internacional de la Concienciación del Virus del Papiloma Humano.
Una jornada para alertar y concienciar de la alta frecuencia de este virus, que afecta al 80% de la población sexualmente activa, de sus riesgos y de la importancia de la vacunación como principal medida de prevención.
«Aunque se trata de un virus silente que se elimina de forma natural hasta en el 90% de los casos, ese otro 10% puede desarrollar lesiones precancerosas de alto riesgo que deben ser controladas, motivo suficiente para querer prevenirlas mediante la vacunación, que actualmente previene los nueve tipos de mayor riesgo», ha señalado el doctor López Díaz.
Además del doctor López Díaz, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología, han intervenido el doctor Rodrigo Orozco, moderador del encuentro y coordinador del equipo; y los doctores Jessica Martín Orlando y José Carlos Vilches, coordinadores de la Unidad de Tracto Genital Inferior.
Si es el virus de transmisión sexual más frecuente, ¿Cómo evitamos el contagio?
Se transmite mediante el contacto de la piel y las mucosas, «siendo la principal vía de contagio la vía sexual, tanto con penetración como sin ella«, ha explicado la doctora Jessica Martín. «La mayor probabilidad de contagio se da en los primeros años de vida sexual, por lo que entre el 20-30% de las mujeres jóvenes (menores de 30 años) son portadoras de VPH de alto riesgo; porcentaje que baja hasta el 10% pasados los 50 años», ha completado.
Aunque se utilicen métodos de barrera como el preservativo, la protección no es completa debido a que el área protegida es limitada y toda la piel de la región perianal es potencialmente infecciosa; por ello, la principal forma de evitarlo es vacunarse frente al VPH, ya que previene el 90% los casos de cáncer de cuello de útero y el 96% de cáncer anal. «Todas las vacunas comercializadas protegen frente a los tipos VPH 16 y 18, que causan el 90% de los cánceres de cuello de útero y una alta proporción de cánceres de vulva, vagina, ano y orofaringe. Actualmente, disponemos de una vacuna que incluye también otros tipos (6,11,31,33,45,52 y 58)», ha subrayado el doctor José Carlos Vilches.
«La vacuna previene la infección, pero no elimina un virus existente. También es importante conocer que la vacuna es útil en las mujeres que ya hayan estado expuestas al virus, ya que, a diferencia de otras infecciones, el antecedente de infección previa por VPH no protege completamente frente a nuevos contactos» ha señalado.