El Glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que provocan un daño progresivo e irreversible en el nervio óptico y hoy día sigue siendo la principal causa de ceguera en el mundo. En Andalucía se calcula que el Glaucoma más común afecta a unos 187.018 andaluces aunque la mitad de ellos -93.509 aproximadamente- no sabe que lo padece porque en sus inicios es asintomático.
Durante estos siete días, con motivo de la Semana Mundial del Glaucoma, la Asociación para Afectados y Familiares (AGAF) quiere destacar la importancia de una detección precoz que evitaría en un 95% de los casos la ceguera total de los pacientes.
Por provincias se deducen los siguientes datos:
Al Glaucoma también se le conoce como la “ceguera silenciosa” porque, al principio, el cerebro se encarga de compensar el déficit visual. El problema es que las personas suelen darse cuenta en etapas más evolucionadas cuando la pérdida irreversible de visión ha avanzado de la parte más periférica hacia el centro y parece que estuviésemos mirando por un túnel.
Por otro lado, en sus fases iniciales no hay ningún síntoma por lo que la única forma de diagnosticarlo es mediante una exploración oftalmológica completa en la que se determine el estado de salud del nervio óptico y las posibles situaciones de riesgo que puedan dañarlo. Por eso es tan importante realizarse una revisión periódica anual, sobre todo, desde los 45 años, edad a partir de la cual el Glaucoma tiene mayor incidencia.
“Muchas personas no quieren realizarse estos chequeos médicos porque tienen miedo a que al estar diagnosticadas de Glaucoma las echen de sus trabajos. Sin embargo, un diagnóstico temprano con un buen seguimiento y una correcta adherencia al tratamiento evitaría la ceguera en la mayor parte de los casos”, destaca Joaquín Carratalá, presidente de AGAF.