El grupo municipal de Unidas Podemos por Málaga (UPporMálaga) en el Ayuntamiento de
Málaga acusa al alcalde, Francisco de la Torre (PP), de “seguir vendiendo humo en torno a la construcción del rascacielos en el Dique de Levante y a los proyectos urbanísticos especulativos en el Puerto al anunciar cual será la empresa que supuestamente gestionaría el futuro hotel del rascacielos, cuando la realidad es que su construcción está salpicada de impedimentos legales y supondría un grave atentado ambiental y paisajístico que Málaga no se puede permitir”.
La concejala de UPporMálaga, Remedios Ramos, señala que “el alcalde quiere vender el Puerto a precio de saldo a un fondo de la dictadura catarí. De la Torre lleva años dedicándose a poner en venta y a ofrecer los suelos más estratégicos del municipio al mejor postor, ahí están otros proyectos como las universidades privadas, los rascacielos en los antiguos terrenos de Repsol o las torres de La Térmica”.
Ramos alude a “intereses ocultos especulativos detrás de este opaco fondo de inversión
vinculado a la dictadura catarí, que extiende sus tentáculos a otros proyectos como la construcción del puerto deportivo de San Andrés, en lo que apunta a una compensación por el negocio irrealizable del rascacielos del Dique de Levante. Es un caso claro de urbanismo a la carta, es una marina muy distinta a la que quedó desierta hace escasas fechas. No nos oponemos a un puerto deportivo, pero sí a esos brutales aumentos de edificabilidad y a los posibles usos futuros masivos, tanto comerciales como residenciales, que el alcalde está dispuesto a ponerles en bandeja y que nos obligan a levantar la voz de alarma. Lo que debería priorizar De la Torre es el proyecto del auditorio, para mejorar los equipamientos y la oferta cultural de la ciudad”.
Ramos recuerda que “el rascacielos del Puerto es una aberración, han pasado ya dos años y siguen sin contestación las más de mil alegaciones presentadas por diversos colectivos y por nuestro propio grupo municipal para defender el paisaje de Málaga y salvar al Puerto de la especulación urbanística. Además, la tramitación urbanística y administrativa está encallada, ya que se trata de un proyecto que no tiene encaje posible. La legislación portuaria exige que los recintos se dediquen a actividades productivas relacionadas con la naturaleza del propio puerto, por lo que un negocio especulativo que, además, conlleva un grave impacto ambiental y paisajístico, destrozando la postal de Málaga y alterando su fachada marítima, no tiene cabida”.
Ramos avanza que “el Ministerio de Cultura está recabando información de organismos y entidades con autoridad en la materia y nos consta que estos informes serán contrarios al rascacielos. Y tampoco podemos olvidar la importancia de la declaración de la Farola como Bien de Interés Cultural, lo que conlleva la obligatoriedad de respetar un ámbito de protección en su entorno que impide la construcción de una edificación desproporcionada como el rascacielos que promueven el alcalde y el fondo catarí”.
La portavoz de Unidas Podemos, Paqui Macías, añade que “una muestra más de lo
improcedente del rascacielos es que el presidente del grupo Hesperia, que desde el gobierno local del PP anuncian que sería el encargado de gestionar el hotel en el rascacielos del puerto, está reclamado por la Fiscalía para que cumpla cuatro años de prisión por insolvencia punible. Estos son los socios del alcalde, con los que se está jugando Málaga como si fuese un tablero de Monopoly. No se lo podemos permitir”.
Irregularidades en la gestión del agua de Fuente de Piedra
Por otro lado, el Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Fuente de Piedra exige “la dimisión del alcalde, Siro Pachón (PSOE), por haber mezclado el agua de la estación de tratamiento que abastece a la población con agua no potable procedente de un pozo de la Sierra de Humilladero, poniendo en claro riesgo sanitario a las personas, mintiendo y despilfarrando casi un millón de euros”.
Además, explican que “el alcalde ha tenido una actuación frívola, populista y mentirosa. Y es que en enero aseguró que había solucionado el problema de potabilidad del agua en el municipio, con la construcción de un sondeo y una nueva planta de tratamiento en el polígono industrial, pero no es cierto, como hemos demostrado tras encargar diversos análisis, comprobar y denunciar que se estaban mezclando las dos aguas”.
