Representaciones de los gobiernos de Ucrania y Rusia mantuvieron este lunes una primera reunión, en la que al parecer se abordaron al menos “algunos puntos” que podrían derivar en futuros acuerdos en torno a la crisis en la exrepública soviética y que se seguirán debatiendo en una “segunda ronda”, por ahora sin fecha.
En el quinto día de la invasión de tropas rusas a suelo ucraniano, diplomáticos de ambos países se sentaron por entre 5 y 6 horas alrededor de la enorme mesa, cubierta con un mantel blanco, que las autoridades de Bielorrusia eligieron para las conversaciones en el puesto de control Alexandrovka-Vilcha, en la frontera entre ese país y Ucrania.
Trascendió poco de lo hablado en el encuentro, pero algunos conceptos permiten algún medido optimismo: el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, dijo que se identificaron “algunos puntos sobre los que es posible hallar un terreno común» y el titular de la oficina presidencial ucraniana Mijaíl Podoliak resaltó que se detectó “una serie de temas prioritarios sobre los que se han perfilado determinadas decisiones».
Lo que sí quedó definido en la charla, en la región de Gomel -una de las más afectadas por el accidente de la central de Chernobil en 1986- es que habrá “una segunda ronda” de gestiones, esta vez en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
«Hoy las delegaciones de Ucrania y Rusia realizaron la primera ronda de negociaciones que tenían como principal objetivo debatir los temas de alto el fuego y cese de hostilidades en el territorio de Ucrania», dijo Podoliak ante la prensa, según la agencia Sputnik.