Los habitantes de Nueva York con más posibilidades de ser parados e identificados en la calle por la policía están también más expuestos a la tecnología invasiva de reconocimiento facial, y todo ello viene determinado por los barrios donde viven y por su pertinencia a minorías no blancas. Así lo revela la nueva investigación de Amnistía Internacional llevada a cabo junto a entidades de la sociedad civil en el contexto de la campaña mundial Ban The Scan (Veto al escaneo), publicada este martes.
Según sus resultados, la operación de vigilancia masiva del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) afecta especialmente a quienes ya sufren actuaciones selectivas de dar el alto y registrar en los cinco barrios de la ciudad. En el Bronx, Brooklyn y Queens, la investigación también revela que cuanto más alta es la proporción de población no blanca, mayor es la concentración de cámaras de vigilancia compatibles con tecnología de reconocimiento facial.
“Nuestro análisis demuestra que el uso de la tecnología de reconocimiento facial por la policía de Nueva York contribuye a reforzar una actuación policial discriminatoria contra las comunidades minoritarias de la ciudad”, destacó Matt Mahmoudi, investigador de Amnistía Internacional sobre Inteligencia Artificial y Derechos Humanos.
“Ya sabíamos que la práctica de dar el alto y registrar es una táctica racista de control policial en Nueva York. Ahora también sabemos que las comunidades que más sufren esta práctica también están más expuestas a una actuación policial discriminatoria a través de la vigilancia invasiva. El impresionante alcance de la tecnología de reconocimiento facial en la ciudad deja barrios enteros expuestos a vigilancia masiva”, denunció Amnistía.
Por eso, el Departamento de Policía de Nueva York “debe explicar sin demora cómo se utiliza exactamente esta tecnología”, reclamó. A su juicio, “prohibir el reconocimiento facial destinado a la vigilancia masiva sería un primer paso para acabar con las actuaciones policiales racistas”, e instó al Ayuntamiento de Nueva York a actuar de inmediato para avanzar hacia una prohibición general.